Dos valientes paramédicos descendieron al fondo del pozo.
En un extraordinario acto de valentía y coordinación, los socorristas de la Cruz Roja y la Brigada de Rescate de Bomberos Castaños llevaron a cabo un impresionante rescate que salvó la vida de un hombre que cayó a una noria con una profundidad de 15 metros.
El dramático incidente ocurrió mientras Santiago Sandoval de 33 años recolectaba leños; una simple pisada en la tapa de la noria fue suficiente para que cediera, llevándolo a una caída libre.
Las autoridades detallaron que el afectado, consciente, pero atrapado, enfrentó momentos críticos en las profundidades de la estructura, debido a que había sufrido golpes en tórax, estómago, costillas y espaldas,
Los paramédicos respondieron rápidamente, desplegando un equipo especializado que incluía un imponente tripié con arneses. Dos héroes de la jornada, los rescatistas Irving Liñan y Enrique, con una amplia experiencia, descendieron con destreza hasta el lugar donde se encontraba Sandoval.
Tras una evaluación cuidadosa, procedieron a asegurarlo con los arneses para iniciar la delicada operación de extracción.
En la superficie, el equipo de rescate se coordinó y esperaban ansiosos el momento preciso para estirar de los arneses y elevar al rescatado. La tensión en el ambiente era palpable, pero la profesionalidad y entrenamiento de los rescatistas se impusieron.
Una vez en la seguridad de la superficie, Sandoval fue transferido rápidamente a una ambulancia que lo condujo hacia un hospital para recibir la atención médica necesaria.
La rápida respuesta y la ejecución precisa del rescate no solo destacan la importancia de contar con equipos de rescate bien entrenados, sino que también resaltan la valentía de aquellos que, sin dudarlo, arriesgan sus vidas para salvar a otros.
