En los últimos años, pocos suplementos dietéticos han experimentado tanta popularidad como la creatina.
Aunque su demanda se vio afectada en los primeros meses de la pandemia debido al cierre de gimnasios, este producto ha recuperado rápidamente su posición y ha logrado establecerse como uno de los suplementos más buscados por los culturistas y atletas.
Según los expertos, esto se debe a que la creatina cuenta con respaldo científico en cuanto a sus usos y beneficios.
La creatina es un aminoácido presente de forma natural en las células musculares y cerebrales del organismo. Se produce en el cuerpo a partir de la glicina, metionina y arginina, y se almacena principalmente en los músculos.
Su función principal es ayudar a liberar energía en momentos de actividad física intensa y de corta duración, como levantar pesas, correr o saltar. Además, la creatina también se utiliza como un compuesto químico en forma de suplemento para mejorar el rendimiento atlético y el desarrollo muscular.
Esta tendencia ascendente refleja la creciente demanda y la confianza que los consumidores depositan en los beneficios de este suplemento.
La creatina ha sido objeto de numerosas investigaciones científicas y ha demostrado tener efectos positivos en diversos aspectos.
Además de mejorar el rendimiento físico y el crecimiento muscular, también se ha observado que acelera la recuperación muscular, aumenta las hormonas anabólicas y el contenido de agua en las células.
Algunos estudios incluso sugieren que podría ser beneficioso para combatir la debilidad muscular asociada con ciertas condiciones médicas, como la distrofia muscular y los trastornos neurológicos.
A pesar de sus beneficios, es importante tener en cuenta que la creatina también tiene desventajas y efectos secundarios conocidos.
Entre ellos se incluyen la deshidratación, los calambres musculares y el malestar estomacal en algunas personas que la consumen como suplemento. Además, la aplicación tópica de la creatina, aunque menos estudiada, ha mostrado producir enrojecimiento, picazón y reacciones cutáneas en algunos usuarios.
Es importante destacar que la creatina también puede encontrarse en ciertos alimentos, como el arenque, el cerdo, la ternera, el pollo, el salmón, el bacalao, el atún, la leche, los arándanos y el caldo de res y pollo.
Sin embargo, la cantidad presente en estos alimentos es relativamente baja, lo que ha llevado a muchas personas a optar por el consumo de la creatina en forma de suplemento.
Es fundamental tener en cuenta que los suplementos de creatina están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), aunque no de la misma forma que los alimentos y las drogas.
