Chlamydia trachomatis es una de las principales infecciones de transmisión sexual en Europa, lo que subraya la necesidad de realizar pruebas sistemáticas de detección de Chlamydia trachomatis en personas jóvenes (entre 18 y 25 años) sexualmente activas, especialmente mujeres, el 70 % de las cuales sufren infecciones asintomáticas.
El estudio lo llevaron a cabo investigadores españoles y se ha publicado en línea en la revista Cureus.
Se recomienda encarecidamente a los médicos españoles y de otros países europeos que realicen pruebas de detección de Chlamydia trachomatis a todas las mujeres jóvenes sexualmente activas, especialmente para mitigar el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica e infertilidad tubárica. Una posible estrategia implica realizar pruebas de orina anuales y gratuitas y/o pruebas extrahospitalarias.
Investigadores españoles realizaron un estudio descriptivo y transversal destinado a determinar la prevalencia de infección genital por Chlamydia trachomatis en jóvenes asintomáticos, sexualmente activos, de entre 18 y 25 años, residentes en Lleida, España, entre el 27 de septiembre de 2021 y el 7 de mayo de 2022.
Se incluyeron 628 participantes (edad media, 20 años). Aproximadamente el 71 % eran mujeres. La prevalencia general de infección genital por Chlamydia trachomatis fue del 5,2 % y la mayoría eran mujeres y estudiantes universitarios.
Con estos hallazgos se demostró una relación significativa entre tener cuatro o más parejas sexuales y un diagnóstico de clamidia, a pesar de que aproximadamente el 63 % de los participantes informaron haber usado un método de barrera durante las relaciones sexuales.
En el análisis multivariado se demostró una asociación entre una infección genital por Chlamydia trachomatis y el sexo, la edad y la presencia o ausencia de pareja sexual. No solo las mujeres tenían mayor riesgo que los hombres, sino que, tanto para hombres como para mujeres, la edad también era un factor si no tenían una pareja estable.
