La crisis migratoria registrada será una de las situaciones a evaluar por los paisanos en su retorno a Estados Unidos.
Se están perdiendo cientos de millones en la zona fronteriza debido a la crisis migratoria, y este fenómeno podría seguir afectando en las próximas semanas, especialmente durante el retorno de los paisanos.
En los últimos años, Coahuila y Piedras Negras han sido elegidos como puntos de conexión principales, pero la problemática de seguridad genera restricciones en los puentes, resultando en enormes filas de hasta 14 horas para cruzar.
Normalidad. Héctor Rodríguez, presidente de la CANACO, mencionó que los paisanos deben sopesar entre la seguridad y las horas en la fila. La distancia considerable hacia el sur y centro del país, sumada al tiempo de viaje hacia su lugar de residencia, lleva a algunos a considerar otras opciones como Colombia, Laredo o Reynosa.
Hace un año, cuando ambos puentes operaban con normalidad, el tiempo de espera para cruzar era de hasta seis horas. Es la segunda vez en el año que se enfrenta esta crisis. El puente uno está cerrado para el tránsito vehicular de Piedras Negras hacia Eagle Pass, mientras que el de peatones está operando, pero con filas extensas de más de dos horas. En cuanto al puente dos, que recientemente redujo su operación a un solo carril, se registran tiempos récord de espera.
Comercio. Esta situación, que se presenta por segunda vez en el año, tiene un impacto significativo en un mes crucial para el comercio, y desafortunadamente, no se vislumbra una solución cercana. En este contexto, la crisis migratoria en la zona fronteriza no solo ha generado pérdidas económicas considerables, sino que también ha impactado negativamente en la dinámica cotidiana de los ciudadanos y comerciantes. Las largas filas en los puentes y la incertidumbre en la operación de los cruces afectan la fluidez comercial y la movilidad de la población. La espera de hasta 14 horas plantea un desafío para los paisanos que, en un mes importante para el comercio.
