Osvaldo Ruíz Vázquez
Dueño de la Peluquería RuizLos peluqueros nunca
van a pasar de moda
La silla del peluquero no solo es un lugar donde se corta el cabello, es un espacio donde las historias se desenredan junto con los mechones de pelo. Los peluqueros, con años de experiencia y habilidad, a menudo escuchan atentamente mientras sus clientes comparten sus alegrías, penas, desafíos y triunfos.
La tradición de contar historias y experiencias personales durante un corte de pelo ha perdurado a lo largo de las generaciones, pues estos hábiles artesanos del cabello han aprendido a escuchar, no sólo con tijeras en mano, sino también con empatía en el corazón y Osvaldo Ruíz Vázquez, dueño de la Peluquería Ruíz nos compartió algo de su oficio.
¿Cómo nació en ti la inquietud por el corte de pelo? “Cuando era pequeño miraba a mi padre que llegaba, contaba su dinero, preparaba sus cosas, para ir con su contador y checaba el seguro, todo eso admiraba yo de él, a mí también me gustaba traer dinerito desde niño, por lo que me puse a bolear a los clientes de mi papá en la peluquería y de ahí me nació cortar el pelo”.
¿A qué edad hiciste tu primer corte? “A los 17 años, dije que ya no quería estudiar la prepa y quería aprender. A mi padre le pareció bien y quiso que siempre se mantuviera la tradición. Trabajaba al lado de la cantina Laredo, y hacía mis primeros cortes (pininos) con algunos borrachitos a los que no les cobraba el corte así que por las mañanas estudiaba, y por las tardes practicaba”.
¿Cuántos años tiene la peluquería Ruíz? “La Peluquería Ruíz, fue fundada por mi padre Osvaldo Ruíz Plata cuando él tenía 17 años y corría el año de 1965, hoy ya tiene 58 años. Comenzó en la calle Aldama, luego se trasladó frente a la calle Álamo y posteriormente se ubicó en el bulevar San José con calle Álamo de la colonia Héroes del 47 de Monclova”.
¿La clientela te dio buen recibimiento cuando tu padre ya no estuvo? “Al principio, algunos clientes no tenían confianza en mí, ya que estaban acostumbrados al trabajo de mi padre. Sin embargo, poco a poco me fui ganando su confianza. Me esperaban en las tardes, mientras leían el periódico, y con el tiempo, los clientes de mi padre se convirtieron en los míos. Estoy muy orgulloso de haber superado al maestro”.
¿Los peluqueros han tenido algunas bajas con la popularidad de las barberías? “Nunca he sentido que la clientela haya disminuido. La gente siempre sigue viniendo, incluyendo profesionistas y personas de todos los ámbitos. Siempre saco lo mismo e incluso más. Los pelones también vienen, no se ha visto afectado el negocio”.
¿Cuáles son los cortes que más piden tus clientes? “Los cortes más populares son el "fletap," el "pelo militar" y el "natural." Además, los estilos más modernos son los preferidos por la clientela más joven, pero la variedad es amplia”.
¿Hay alguna diferencia entre ser peluquero y barbero? “Sí, hay diferencias. Muchos barberos no están al tanto de muchas técnicas de corte de pelo, y tienden a enfocarse en estilos más modernos, dejando de lado estilos tradicionales como el "fletap," que no lo hacen como debería ser hecho”.
¿Cuánto tiempo te lleva atender a un cliente? “Tardo menos de diez minutos en completar el corte que el cliente pida. No me resultó difícil aprender, en un mes ya estaba cortando y cobrando por mis servicios”.
¿Cuál es tu recomendación para aquellos que desean convertirse en peluqueros? "Mi recomendación es que le echen ganas y se apeguen al aprendizaje. Deben tratar al cliente con humildad, escucharlos, entender sus preocupaciones y darles consejos. Aunque no somos psicólogos, a veces un consejo o simplemente escuchar puede ayudar a alguien".
