Son muchos factores los que detonan que un niño o adolescente tenga conductas de riesgo, las cuales van desde la omisión de cuidados hasta la falta de atención en escuelas.
E n el tema que se ha suscitado con alumnos de diversos planteles educativos, de distinto nivel, mucho se menciona por parte de la sociedad sobre cuáles son los detonantes que ocasionan que un niño o adolescente tenga conductas de riesgo, las cuales como hemos visto terminan en agresiones físicas, abuso sexual y bullying, siendo este último una situación que sigue predominando en todos los niveles escolares.
Sobre esto, el profesor Pedro Vargas, terapeuta familiar en el Centro de Atención al Adolescente, CAAD, señaló que todo este tipo de conductas, que se están detonando ahora que se regresó a clases, son multifactoriales, en estos tiene que ver mucho la comunicación y la cultura de funcionalidad que se tiene dentro de las familias, pero también sobre la atención que se tiene en las escuelas, las cuales ocasionan que se presenten este tipo de casos lamentables.
Factores familiares. Mencionó que en relación con la situación que se presenta en el entorno familiar, se pueden encontrar varios elementos como la omisión de cuidados, “¿A quién le corresponde atender en la formación de valores de esos chicos en casa? Pues a las primeras dos figuras, papá y mamá, pero a veces de los dos no se hace uno y la historia puede ser trabajo, abandono, negligencia, adicciones por alguno de los dos y cuando no están los dos, pues los que salen a cubrir esas necesidades son los abuelos y abuelas o algún tío o padrastro, entonces la omisión es uno de esos factores”.
Hábitos. Por otra parte, detalló que otro punto a señalar es la negligencia, donde los padres no están atentos a los horarios y actividades de los hijos, no saben a que hora duermen, no saben a qué hora dejan de usar un celular, computadora, desconocen sus hábitos generales como que comen, si tienen higiene, estudian, lo cual es una irresponsabilidad de los adultos, que todo en conjunto ocasiona niños abandonados, pues aunque los padres se encuentren en el hogar, realmente no están con sus hijos por lo que no están disponibles para ser padres, pues prefieren realizar otro tipo de actividades que la convivencia con el niño o adolescente, lo que genera el síndrome de “Huérfanos emocionales”, si tienen a sus padres, pero no sienten el amor de ellos, entrando aquí otro de los factores, que es el abuso y que se da en varias áreas, como lo es a las redes sociales, a las drogas, bebidas alcohólicas, ocasionando el descuido, pues incluso hay menores que se salen por las noches y los padres no se dan cuenta “las personas que somos de barrio de aquí de Piedras Negras y que podemos andar en la noche e incluso los taxistas, ellos pueden decir cuáles son las colonias donde se pueden encontrar menores a altas horas de la madrugada”, pero de forma general detallo que todos estos factores son los que pueden llevar a todo este tipo de trastornos de conducta que se están presentando en las escuelas, como es el bullying, el maltrato, las adicciones, el acoso e incluso el que se hagan cortes.
Facilitadores. En otro punto sobre este tipo de casos, el profesor Pedro indicó que en estos fenómenos sociales siempre hay una víctima y victimarios, pero también hay facilitadores, por ejemplo, en los casos de riñas, donde dos menores se golpean, hay cuatro o cinco personas que están viendo, filmando el momento y nadie se mete a defender a la víctima, por ello todas las personas que están de espectadores, tanto adultos como niños y adolescentes, todos pasan a ser facilitadores, por lo cual hay que empezar a hacer algo, porque ya se está teniendo un caos en este tipo de historias, donde autoridades, instituciones, señalan a los maestros y estos a los padres de familia, pero al final no se tiene una resolución.
Culpabilidad compartida. En referencia a que tanto padres de familia como escuelas se echan la culpa de los casos donde se presenta la violencia, comentó que desde el momento en que los papás entregan a los hijos a la escuela, ellos ya son responsabilidad de los maestros, “si no hay persona, si sobra, falta, eso no es un problema de los padres, es un asunto del sistema educativo y no esperar a que sucedan más tragedias, si se tienen excelentes maestros, directores, pero si hay un problema tienen que resolverlo, porque los problemas que son internos de la educación, son eso, internos, pero sabemos que cada escuela, docente tiene necesidades muy particulares, por lo que sería muy atrevido decir como deben actuar en estos casos, pero ellos tienen un código de ética, tienen protocolos bien definidos, pero siempre el éxito de la educación va a ser cuando estén comunicados con la familia de sus estudiantes, hay que estar en contacto con ellos, pero también hay papas que no se hacen responsables, los mandan citar y no van a la escuela, ¿entonces quién paga? Los hijos, quienes simplemente dejan de ir a la escuela, por ello, pues también los padres de familia tienen que hacer lo que les compete, que se hagan responsables de lo que les toca y también los trabajadores de las escuelas, pues habiendo un niño dentro del plantel, todos son agentes educativos, entonces el que si lo vi, a mí no me toca, no era mi turno, son excusas, pues son vidas las que protegen y hay que hacerse responsables de lo que les compete, pero de forma general hay un principio que todos quieren aplicar, donde todos los padres quieren que se les regrese un buen alumno, por lo tanto, si eso desean entonces deben entregar también un buen hijo a las escuelas, en consecuencia es una culpabilidad compartida”.
Para finalizar, el profesor Vargas comentó que cuando los padres ya dieron todo por educar y formar con valores a sus hijos, pero no lo lograron, deben reconocerlo y buscar la ayuda, pues hay muchas instituciones donde se les puede brindar el apoyo, está el DIF Municipal, Pronnif, Palacio de Justicia, Empoderamiento de la Mujer, también hay Iglesias y Universidades que están dispuestos a ayudar con programas y terapias, por lo tanto, tienen las posibilidades de solicitar la ayuda y el llamado es que los padres.
