El vocero de la empresa acerera aseguró que las pláticas con la federación están en marcha.
El programa diseñado para el reinicio de las operaciones de Altos Hornos de México podría ponerse en marcha en corto plazo luego de que el Gobierno Federal permitió tener avances que a su vez pueden generar el destrabe para que los nuevos inversionistas puedan tomar el control de la acerera. Todo lo anterior lo confirmó el vocero de la siderúrgica, Francisco Orduña Mangiola.
“Por razones legales no puedo dar mayores detalles, pero finalmente hay buenas noticias, un poco de aire fresco, tenemos finalmente la solución en frente”, dijo el entrevistado.
Proceso. “Ha sido un proceso muy largo y engorroso, hay todavía algunos pasos legales que se deben efectuar y falta concluir acuerdos con las autoridades que ya están encaminados, pero los obstáculos principales ya se resolvieron y lo que resta no afecta en lo inmediato el proceso para recibir el capital de operación y poner en marcha gradualmente la producción”.
“No podemos dar fechas concretas, pero se requieren legalmente un par de semanas para concluir los pasos legales para que tome posesión el nuevo Consejo de Administración y se disponga por ellos de los recursos necesarios”.
Dijo que ya son 6 meses en los que se han visto afectados tanto los trabajadores como sus familias y la comunidad en general, pero recalcó que “ya estamos a unos metros de salir del túnel”.
Reconoció que se ha registrado mucha confianza y compromiso de los trabajadores, como la solidaridad de organizaciones civiles, Gobierno del Estado y Municipal, pese a que las soluciones del problema son federales.
Sostuvo que no será nada fácil poner en marcha la operación de la acerera porque se necesita mucho esfuerzo en todos los niveles. Señalando que uno de los puntos de inicio sería el retomar los pagos salariales pendientes y revisar el estado de los equipos, aunque dijo que, hay plena confianza en la capacidad y entrega del personal para conseguir una pronta reactivación. Por lo pronto, sostuvo que hay avances en cuanto a la toma del control de la empresa por parte de los nuevos inversionistas, que en corto plazo podrían ya estar trabajando con ingresos frescos y así normalizar el tema financiero de las siderúrgicas y minas.
