Joe Biden, ha declarado en repetidas ocasiones que quiere evitar una confrontación directa con Rusia
Las potencias occidentales, con su apoyo a Ucrania, han entrado en guerra directa contra Moscú, declaró el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergéi Lavrov.
"Pueden llamarlo como quieran, pero están luchando contra nosotros, están luchando directamente contra nosotros, lo llamamos una guerra híbrida, pero eso no cambia las cosas", dijo Lavrov en conferencia de prensa tras hablar en la tribuna de la Asamblea General en Naciones Unidas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha declarado en repetidas ocasiones que quiere evitar una confrontación directa con Rusia, otra potencia nuclear, y que no enviará tropas estadounidenses al terreno. Su administración también se ha distanciado de los ataques ucranianos a la propia Rusia.
Pero Lavrov recordó los miles de millones de dólares en armas que occidente ha proporcionado a Kiev desde la invasión rusa a Ucrania en febrero del año pasado, así como el apoyo de los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos y la presencia de asesores militares occidentales en el conflicto.
Occidente está "de facto luchando contra nosotros, utilizando las manos y los cadáveres de ucranianos", acusó Lavrov, que en su discurso en la ONU, desgranó los agravios infligidos a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea, principalmente.
En Ucrania, el ejército aseguró el sábado que había matado o herido a "altos comandantes" de la marina rusa en un bombardeo el viernes contra la base naval de la flota del mar Negro en la Crimea anexada por Rusia en 2014.
El jefe de la inteligencia ucraniana, Kirilo Budanov, aseguró que el ataque había matado a "al menos nueve personas", entre ellas generales, en unas declaraciones a la radio Voice of America.
La AFP no pudo verificar esta información, pero Rusia aseguró que uno de sus militares estaba desaparecido tras el ataque.
Crimea, región ucraniana anexada por Rusia en 2014, y la ciudad de Sebastopol, centro de operaciones de la marina rusa, son importantes pilares del dispositivo militar ruso tanto para suministro a las tropas que ocupan el sur de Ucrania, como para el lanzamiento de misiles desde el mar.
"Campo de batalla"
Estados Unidos y los países europeos que suministran sistemas de defensa a Kiev desde la invasión rusa, aseguran que ayudan a Ucrania a defenderse.
"Creo que todos los aquí presentes que prestan al menos algo de atención a (...) la situación en Ucrania saben muy bien que estadounidenses, británicos y otros están luchando, en primer lugar, mediante el suministro de más y más armas", dijo Lavrov.
También habló de la presencia en Ucrania de mercenarios occidentales. Estados Unidos y otros gobiernos occidentales aseguran que disuaden a sus ciudadanos de viajar a Ucrania y que esos combatientes han ido por su cuenta.
El jefe de la diplomacia rusa, que llegó el martes a Nueva York, evitó cruzarse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, que ese mismo día habló ante la Asamblea General de la ONU donde pidió el apoyo de la comunidad internacional, y el miércoles instó en una reunión del Consejo de Seguridad dedicado a Ucrania, a que se le retirara el derecho de veto que tiene Rusia como uno de los cinco miembros permanentes de este foro.
"Lo vi por televisión. Parecía bastante sombrío", dijo Lavrov. "Pero tengo mis propios asuntos que atender. Todos sabíamos lo que iba a decir, así que para qué perder el tiempo", ironizó.
Zelensky ha promovido un plan de 10 puntos para poner fin a la guerra que incluye una retirada completa de Rusia del territorio ucraniano, incluida Crimea, y la creación de un tribunal especial para la rendición de cuentas por crímenes de guerra.
Lavrov se burló del plan de Zelensky y denunció a Estados Unidos y a la Unión Europea por respaldarlo. "No es realista y todo el mundo lo entiende, pero al mismo tiempo dicen que es la única base para las negociaciones", lanzó Lavrov.
Si el conflicto debe resolverse en "el campo de batalla, entonces, será en el campo de batalla", advirtió.
