Obrero de AHMSA grave al quemarse en accidente laboral
Lo trasfirieron a un hospital de Monterrey.
Con quemaduras de segundo y tercer grado en el 60 por ciento del cuerpo resultó un obrero de AHMSA, tras sufrir un accidente laborar, quien tras ser estabilizado en la clínica 7 del Seguro Social fue trasferido a un hospital de Monterrey por la gravedad de sus heridas.
El obrero responde al nombre de Rodrigo "N", quien se desempeñaba en el turno de segunda de la coquizadora de la siderúrgica.
De acuerdo a lo informado por las autoridades y personal de la empresa el accidente sobrevino cuando el obrero estaba en el área de subproductos y una tubería de licor amoniacal se reventó incendiando al trabajador.
Rescate. Los compañeros del afectado rápidamente pidieron el auxilio, llegando paramédicos de la acerera quienes lo llevaron a la sala de urgencias de la clínica 7 del Seguro Social para su mejor atención médica.
Hasta el momento la máxima autoridad de la empresa no se ha pronunciado al respecto y lamentablemente el estado de salud del trabajador es sumamente grave, ya que sus quemaduras son de segundo y tercer grado.
Atención médica. De acuerdo a lo informado por los médicos las quemaduras se definen según la profundidad y el tamaño de la zona que cubran. Es probable que una lesión grande por quemadura incluya zonas quemadas de diferentes profundidades.
Agregaron que las quemaduras profundas se sanan más despacio, son más difíciles de tratar y son más propensas a complicaciones, como infecciones y cicatrices. Las quemaduras muy profundas son las más potencialmente mortales de todas y puede ser necesario una amputación.
Grados de quemaduras. Las quemaduras de primer grado dañan la capa exterior de la piel (epidermis). Estas quemaduras suelen sanar por sí solas en una semana. Un ejemplo frecuente son las quemaduras del sol.
Las quemaduras de segundo grado no solo dañan la capa exterior de la piel, sino también la capa por debajo de esta (dermis). Es posible que estas quemaduras necesiten injertos de piel (piel natural o artificial para cubrir y proteger el cuerpo mientras sana), y pueden dejar cicatrices.
Las quemaduras de tercer grado dañan o destruyen completamente ambas capas de la piel, incluso los folículos pilosos y las glándulas sudoríparas, así como los tejidos subyacentes. Estas quemaduras siempre necesitan injertos de piel, ademas ponen en resigo la vida de la persona.
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