El trauma fue tal que incluso cuando le hicieron la oferta de trabajar en El Hobbit la rechazó sin chistar
A pesar de que cualquiera soñaría con ser parte de la franquicia 'El Señor de los Anillos', John Rhys-Davies se niega a regresar como Gimli debido a esta terrible experiencia. A 20 años del estreno de El Señor de los Anillos, las estrellas de la película continúan compartiendo anécdotas de rodaje. Sin embargo, a diferencia de Ian McKellen, Elijah Wood o Viggo Mortensen, John Rhys-Davies no guarda un buen recuerdo de su tiempo en el set.
Davies es conocido entre los fans por interpretar al enano Gimli, un personaje importante en la trilogía de Peter Jackson y en la obra de J.R.R. Tolkien. Sin embargo, el actor de Indiana Jones y la última cruzada sufrió mucho durante el rodaje de la primera película, que tomó 15 meses en completarse. Según un artículo publicado por Allocine, el actor reveló que una de las partes más difíciles de su papel fue la caracterización, ya que requería el uso de muchas prótesis en su rostro. Esta experiencia resultó sumamente desagradable y no pasó desapercibida para el resto de sus compañeros de reparto.
"Pobre John. Necesitaba cuatro días de recuperación por cada día de maquillaje", comentó Elijah Wood, quien interpretó a Frodo. "Las prótesis, el pegamento, el plástico y todo lo demás estaban dañando su piel", agregó Sean Astin, el actor detrás de Sam. "Debe haber sido horrible".
No es la primera vez que un actor se queja de esta situación, ya que las transformaciones que requieren muchas horas de maquillaje pueden ser incómodas durante el rodaje, como le ocurrió a Jim Carrey en El Grinch, quien incluso estuvo a punto de abandonar su papel. Rhys-Davies experimentó algo similar, y su frustración lo llevó a distanciarse de sus compañeros, quienes habían formado una estrecha amistad.
"Era divertido ver a Sean Bean y Viggo Mortensen. A menudo salían a cenar juntos. Tenían la misma edad y los mismos intereses. Solo había uno que no se unía: Este hombre enano paranoico que no tenía piel alrededor de los ojos", reveló el actor de Anaconda, quien no se sentía cómodo con su apariencia. "Nunca me había sentido más avergonzado que durante esta producción".
