Carlos Alcaraz va escribiendo su propia historia. El murciano, a sus 20 años y 72 días, se ha convertido este lunes en el más joven en los cuartos de Wimbledon desde Nick Kyrgios en 2014 (19 años y 70 días). El tenista ha hecho un ejercicio de escapismo saliendo de la trampa que le había planteado Matteo Berrettini. El italiano fue un digno oponente hasta que hincó la rodilla, por 3-6, 6-3, 6-3 y 6-3, en tres horas y 5 minutos. El vencedor necesitó de cuatro pelotas para certificar el triunfo. Los nervios también juegan.
Los partidos en hierba se definen por pequeños detalles. Alcaraz tuvo dos puntos de 'break' en el primer juego. No pudo transformarlos. Tuvo un tercero en el séptimo asalto y tampoco lo materializó. Su rival sacaba a pasear su imponente servicio en los momentos de máxima presión.
Berrettini acabó por llevarse la manga inicial con una rotura en el octavo juego. El italiano recordaba al jugador que había llegado a la final de Wimbledon, en 2021, y al que había ganado cuatro títulos en hierba: dos en Queen's (2021 y 2022) y otros dos en Stuttgart (2019 y 2022).
"Mano fuerte", se reclamaba el español para intentar neutralizar misiles que llegaban a 217 kilómetros por hora. A Carlitos se le escapó una cuarta opción de rotura en el inicio del segundo set. Pero había empezado sacando por lo que tenía la sensación de que iba por delante en el marcador.
La envergadura del transalpino le permitía ser efectivo en la red sin necesidad de ser un especialista en la volea.
