Con apenas 41 años y un par como entrenador en jefe, Nick Sirianni entiende que el disputar el Super Bowl atrae una serie de obstáculos más allá del rival en turno.
Todas las distracciones que envuelven al juego por el campeonato es una de las cosas que ha trabajado Sirianni una vez que consumó su victoria en la final de la Conferencia Nacional.
“Mi superstición es no ser supersticioso. La rutina para mí, es diferente a la superstición”, comentó Sirianni en rueda de prensa. “Nuestro equipo está limitado, limitando las distracciones qué hay alrededor del juego. En medio de la locura que significa, los jugadores están atrapados de esas distracciones, agregó el líder de los Eagles.
Pese a su juventud, Sirianni ha logrado darle vuelta al presente de una franquicia que se ha reconstruido desde la marcha de Doug Pederson.
