En la desesperación de querer buscar un gol que los delanteros no pudieron conseguir, los últimos minutos del partido entre Toluca y Necaxa fueron para el arquero Tiago Volpi quien se lanzó al ataque a buscar un gol en táctica fija. Al final no se logró el tanto heroico, los Rayos sacaron un punto y la afición del Toluca se conformó con un empate 0-0.
Arrepentidos quedaron los Rayos del Necaxa al final del primer tiempo porque habían tenido las mejores opciones de gol en 45 minutos y lamentaban la falla de Brayan Garnica, quien solo frente a la portería mandó un remate desviado.
En su defensa se podría argumentar que el balón venía en movimiento tras el centro de Poggi, aunque muchos necaxistas no lo verán así. Además, minutos después Maxi Silvera volvió a tener opción de gol para Necaxa y con furia intentó vencer a Tiago Volpi, pero el arquero metió toda su fuerza para desviar el balón.
Los Rayos encontraron la forma de poner el balón en la portería, pero resultó un gol anulado que dejó ir vivo al Toluca en los primeros 45 minutos.
Las atajadas de Gudiño
En el segundo tiempo, Necaxa dejó de tener esas opciones de gol porque desde la banca Ignacio Ambriz ajustó su táctica y evitó más errores. Así que una vez corregido el planteamiento se lanzaron a buscar el gol del triunfo, que no llegó por culpa de Raúl Gudiño.
El arquero se convirtió en la figura en el segundo tiempo con dos atajadas extraordinarias a Maxi Araujo que se plantó en el área y lanzó un disparo que Gudiño alcanzó a sacar con el pie y luego, en el contrarremate, detuvo con la mano el esférico. Salvando a los Rayos.
