Netflix transformó esta miniserie de tres episodios en una película que incluye una de las escenas más impactantes de los últimos años.
Esta famosa película de la plataforma está compuesta por tres aterradoras historias que te dejarán sin aliento.
Con una animación en stop-motion que combina a la perfección el misterio y el terror, perturbando a los espectadores que la disfrutan. Originalmente concebida como una miniserie de tres capítulos, los creadores decidieron presentarla como una película debido a que todas las historias se desarrollan en la misma casa, convirtiéndola en una antología perfecta para los amantes de lo sobrenatural.
Cuando se menciona el stop-motion y el thriller, es común que vengan a la mente obras como "El extraño mundo de Jack", "Coraline y la puerta secreta" o "Wendell y Wild". Sin embargo, existen otras propuestas igualmente inquietantes, como la chilena "La Casa Lobo" o "Una noche en una ciudad". Netflix ha decidido dar visibilidad al trabajo de otros cineastas que se destacan en el mundo de la animación por sus propuestas oscuras, y lo ha logrado con "La Casa". Como mencionamos previamente, este proyecto se ideó como una serie antológica de tres episodios, cada uno con una duración de 30 minutos, pero finalmente se transformó en una película de 1 hora y 30 minutos. En ella se presentan tres tramas con diferentes protagonistas y técnicas de stop-motion. Cada una de ellas parte de una premisa misteriosa y con toques de humor negro, aunque posiblemente la primera sea la más impactante.
Nos referimos a la historia de Emma de Swaef y Mac James Roels, en la que relatan la historia de una familia pobre del siglo XIX que recibe una oferta del excéntrico millonario Van Schoonbeck: construirá una mansión para ellos de forma gratuita si abandonan su casa actual. Sin embargo, su nuevo hogar oculta un terrible secreto que hará que la familia se arrepienta de su decisión, con un final tan impactante que podría recordarte al estilo cinematográfico de David Lynch.
La segunda parte, a cargo de Niki Lindroth von Bahr, tiene como protagonista a un ratón que intenta restaurar la mansión para que otros la compren, pero se da cuenta de que la casa está plagada de escarabajos. A pesar de sus esfuerzos, la mayoría de los posibles compradores muestran poco interés, excepto una extraña pareja.
La última historia es el fruto de la imaginación de Paloma Baeza, donde la casa es lo único que queda en una ciudad completamente inundada. En ella, una gata llamada Rosa está decidida a renovar la mansión, pero enfrenta dificultades para recaudar el alquiler de sus dos inquilinos restantes: un joven llamado Elias que le paga con pescado y una mujer hippie llamada Jen que le paga con cristales. Sin embargo, su amigo Cosmos la convencerá de abandonar la casa sin saber las consecuencias de esa decisión. Tres perspectivas distintas en una única película que permiten a cada espectador encontrar su propio significado.
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