Durante el último año, hay quienes afirman que la ciudad ya no es la misma, pues hay tristeza, inconformidad e incertidumbre ante la crisis de AHMSA y la falta de interés del Gobierno Federal.
Inició el mes patrio, lo que para muchos es sinónimo de fiesta, comida y reuniones familiares, para otros, este año será complicado poder celebrar, pues debido a la situación actual de la localidad, en donde se han presentado muchos problemas laborales y por consiguiente económicos, debido a la crisis de la empresa Altos Hornos de México y el festejar el tan famoso “Grito de Independencia” ya no es una prioridad o siquiera está dentro de sus planes.
Cada 15 de septiembre y durante todo el mes, la mayoría de las familias mexicanas se preparan para poder realizar reuniones en donde disfrutan de la convivencia, música, pero sobre todo, de diversos platillos típicos de este país, sin embargo, esto amerita un gran gasto, por lo que muchos consideran que vale la pena organizar una celebración, ya que, esta es una de las fechas más importantes. Pero, por otro lado, a quienes están sufriendo las situaciones económicas más complicadas, ¿les quedan ganas de gritar “Viva México"?
Prioridades. En un sondeo que El Tiempo Monclova realizó con empleados de la empresa Altos Hornos de México, se les cuestionó el cómo pasarían este próximo Día del Grito, por lo que Carlos Garza Bernal, Vocero de la Sección 147, expuso que tras todo el escándalo de la crisis en AHMSA y que el Gobierno Federal sigue dando la espalda a todo el Norte del país, específicamente a la Región Centro y Carbonífera, ni si quera hay ganas de festejar y mucho menos el presupuesto que se requiere para una celebración. Aseguró que en estos momentos es más importante pensar en las prioridades, pues no se pueden dar el lujo de hacer una fiesta o gastar en comida especial, cuando tienen una familia que sostener y brindarles lo indispensable, pues, por poner un ejemplo, los estudiantes acaban de regresar a clases, lo que implicó una serie de gastos que sin duda son más importantes que realizar una fiesta mexicana. Agregó que por el momento ellos no han recibido ninguna clase de información por parte de la empresa, por lo que no sabes hasta cuándo la situación siga siendo así de crítica.
Inconformidad. Por su parte, Carlos Rivera, empleado de confianza de la misma empresa, expuso que, en este año, a comparación de otros, en la ciudad se siente una gran tristeza en un gran sector de personas en la localidad, pues, aunque no se pueda ver a simple vista, Monclova ya no es la misma ciudad de antes, pues años atrás se vivían los mejores tiempos, en donde la gente se podía dar el lujo de festejar en familia las fechas importantes con una gran cena en la mesa. Aunque sostuvo que, por otra parte, hay quienes suelen aprovechar los eventos organizados por el municipio para el público en general, como lo es el tradicional Grito de Independencia, en donde las personas disfrutan de presentaciones musicales o culturales, pero para ser realistas, esto también implica un gasto, pues, aunque son fiestas gratuitas, quien asista tiene que gastar en gasolina, transporte y ya una vez estando ahí en la comida.
Incertidumbre. Destacó que en estos momentos todos los trabajadores de la acerera, los cuales, son una parte importante de la entidad, permanecen en la incertidumbre de no saber si les pagarán, por lo que no pueden ignorar que existe una gran inconformidad, y no les quedan ganas, tiempo, ni dinero para pensar en un festejo, pues lo que anhelan en este momento es que se vea una señal por parte de la empresa y trabajar para comenzar a recibir un salario, ya que, todos tienen familias que dependen de ellos. Señaló que hay quienes en lugar de esta pensado en una celebración mexicana, toman conciencia y apoyan, ya sea con despensas u otras donaciones a los empleados, lo cual, se agradece.
Esfuerzos. Aunque para el sector obrero de la localidad y diversas personas que, si bien, no tienen una relación directa con Altos Hornos, también han sido perjudicados por la crisis en toda la entidad, hay quienes sí harán un esfuerzo económico para poder festejar.
Cambios. Definitivamente, la ciudad ya no es la misma de antes con la llegada de estos problemas económicos, por lo que las tradiciones se ven perjudicadas con el desinterés de los ciudadanos al no contar con los recursos suficientes para poder festejar, pero, todos esperan que esto pronto se pueda solucionar, aunque no han recibido por lo menos una señal de que la solución esté cerca y que todo vuelva a la normalidad.
