Pese al aumento en la tarifa del transporte municipal, no se han visto las reparaciones que se prometieron.
A más de un año del cambio en la tarifa del transporte público municipal, Monclova se encuentra entre las ciudades a nivel estado con un aumento de tarifa mayor y con cero cambios y remodelaciones pese a las promesas que solo se quedaron en el aire.
En el 2022, se aprobó, por parte del cabildo de Monclova, el aumento a la tarifa de los camiones, con la promesa de que este aumento, conllevaría el mantenimiento adecuado de las unidades de cada concesionario, aumentando la tarifa general de $10 pesos a $13 y la preferente de $8 a $10 pesos, motivo por el cual, causó total indignación entre los usuarios y se mantienen debido a que no se ha visto cambio alguno.
Comparativo. Si hacemos un comparativo con Torreón, Saltillo y Piedras Negras, la tarifa oscila entre los $13 a los $16 pesos, sin embargo, los funcionarios de esas ciudades sí están haciendo un énfasis en las reparaciones pertinentes de las unidades, pues se preocupan que los ciudadanos no puedan trasladarse de un punto a otro de manera eficiente y con el mejor servicio.
Pésimo servicio. Por lo que Monclova podría posicionarse entre las ciudades en donde reciben un mal trato por parte de los choferes de las diferentes rutas, y aunque no se generaliza, se crea un ambiente inseguro para los pasajeros que incluso han decidido ya no utilizar lo por tal motivo.
Argumentos. En una encuesta a ciudadanos, se cuestionó su opinión acerca del transporte público, a lo que en su mayoría respondieron que las condiciones son las peores, debido a que no están cumpliendo con los horarios establecidos por el propio ayuntamiento, quienes les hizo esa promesa, y que, en lugar de eso, ha empeorado la situación. "Yo trabajo y salgo por la noche, ya no hay ninguna unidad disponible, ni la que se supone que estaría hasta más tarde, siempre tengo muchas dificultades porque no pasan, menos los domingos, siempre termino gastando mucho dinero en camiones", expresó Jessica Tovar, trabajadora. "Las unidades siempre se quedan a medio camino, me han pasado en varias ocasiones que llego tarde a mi trabajo porque el camión se quedó parado a mitad de trayecto y eso es muy frustrante porque en mi trabajo no lo entienden y no sé en cuál camión subirme y que no me pase lo mismo", argumentó Erika Zendejo, ciudadana.
Contra parte. La contra parte de los camiones, es la limpieza dentro de ella, que no solo se habla de lo físico-mecánico, sino también de la estética dentro de ella, que cabe resaltar que los ciudadanos tienen una pésima cultura, pues son los propios monclovenses quienes tiran basura o dejan papeles tirados que solo generan un mal aspecto para la unidad y por ello, una queja constante sobre que los choferes no han limpiado sus propios camiones, cuando son ellos quienes deben de tomar consciencia de lo que utilizan porque a final de cuentas, es un servicio que se les está prestando a ellos mismos, como para utilizarlo de esa forma. "Las unidades siempre están sucias, pero son los propios pasajeros quienes dejan comida tirada, botellas de plásticos, incluso hasta chicles, y ni se diga del rayadero que hacen en los asientos, nosotros también debemos de poner de nuestra parte", finalizó Alicia Salas, monclovense.
