Se han reportado casos en unidades y albergues de personas con síntomas de deshidratación.
Las altas temperaturas se siguen presentando en nuestra región, ocasionando que las personas de mayor vulnerabilidad sean las más afectadas, como es el caso de la población migrante, quienes durante los últimos días han luchado por reducir los estragos del calor, el cual se ha sentido por arriba de los 40 grados centígrados.
María, como pidió ser llamada, es originaria de Guatemala, ella viaja con tres hijas, todas menores de los diez años, además de una hermana y su cuñado, quienes también tienen un pequeño de un año de edad, señala que las dificultades durante la época de calor son distintas a lo que se vive cuando es invierno, el cual le tocó vivir durante el año pasado mientras radicaba en el estado de Guadalajara, lugar donde estuvo trabajando hasta hace unos meses cuando decidió ya venir a esta frontera para ver las posibilidades de cruce, "con este calor nos hemos sentido mal, pero gracias a Dios no nos hemos enfermado ninguno, ni mis hijas ni el de mi hermana, pero si se ponen necios, sabemos que no es fácil para ellos andar así pero no hay de otra estando acá, en la casa que rentamos tenemos solo ventiladores pero tenemos algo, no tenemos agua, por eso estamos acá buscando que se pasen estas horas en las que se siente más calor, pero creo que vamos a preferir el frio, pues caminando se te quita y el calor no, camines o estes quieto ahí está".
Atención. Por parte del sector salud se señala que por efecto de estas altas temperaturas si se tiene un incremento en la solicitud de atenciones por deshidratación o sospecha de golpe de calor, no solo en los centros de salud si no también en los hospitales, donde se resalta que dentro de las unidades o en el triage donde se reciben los pacientes, en los registros que se tienen del del cien por ciento de las personas que se diagnostican con estos datos, alrededor de un 20 o 30 por ciento se ha podido identificar como persona migrante, a los cuales se les brinda la atención.
