La falta de criterio fue evidente en las autoridades migratorias al retener a los más de 3 mil indocumentados viajando en el tren.
Más de tres mil migrantes quedaron varados cuando fue interceptado el tren en que viajaban con destino a la frontera con los Estados Unidos de América en los límites de Monclova y Castaños, dejando en evidencia la falta de criterio de las autoridades migratorias. Historias sobre extorsiones, robos y abusos fue el común denominador, además que fueron obligados a reanudar su camino a pie.
Fue en punto de las 12:00 horas cuando el tren, encabezado por las máquinas 7104 y 7939, proveniente de Monterrey y que llevaba vehículos en varios de sus carros, fue detenido por una unidad de Instituto Nacional de Migración, además de autoridades policiacas a la altura de la entrada de un confinamiento de residuos del cerro del Mercado.
Miles. De acuerdo a la llamada de auxilio, empleados de Ferromex reportaban que algunos tipos que viajaban de "trampa" a bordo del convoy férreo presuntamente intentaron abrir uno de estos compartimientos que transportaban vehículos de reciente modelo.
La situación se salió de control, pues no se trataba de un número reducido, sino de más de 3 mil personas que desde hace dos meses salieron de su tierra natal, Venezuela, debido a la situación que se vive. Este país se halla inmerso en una profunda crisis que se generó en el régimen chavista y se prolongó hasta la administración de Nicolás Maduro; se ha caracterizado por una exagerada inflación, el crecimiento de la pobreza, la delincuencia, la mortalidad infantil, desnutrición general, incluso el surgimiento de enfermedades que ya estaban erradicadas y una serie de violaciones de los derechos humanos. Esta caravana migrante se fue nutriendo en su paso por los países del trayecto como Ecuador, Colombia, Nicaragua y Honduras. Tras llegar a Tapachula, Chiapas (donde no hubo impedimento por las autoridades mexicanas) comenzaron a partir con rumbo al norte. “En estación Chocolate (Durango) nos robaron los celulares, fueron como 300 teléfonos los que se llevó la policía, por cualquier cosa nos paraban” dijeron las personas al momento de ser abordados por los medios de comunicación.
Detallaron que eran despojados hasta de 500 dólares (poco más 8 mil 500 pesos) y en algunos casos hasta amenazaban con quitarles a sus hijos para obligar a las mujeres a satisfacer a “los agentes de la ley” y a los hombres quitarles las pertenencias.
“Si nos van a bajar del tren, que nos garanticen la seguridad cuando nos vayamos a pie” dijo Joao mientras era seguido por sus compañeros de viaje que suplicaban por agua y comida, apelando al buen corazón de los mexicanos. Ellos llegaron a Monterrey y descansaron unas horas para abordar el tren a Piedras Negras, otros siguieron su curso de Estación Chocolate rumbo a Torreón y aseguraron que escogieron pasar por el estado de Coahuila debido a la seguridad que hay “Todos nos han dicho que aquí es un lugar seguro, vamos de paso y no venimos a invadir su tierra, no nos hagan esto”.
El tren medía cerca de dos kilómetros de largo y estaba atiborrado de personas en la parte superior de los carros, lo que recordaba escenas del transporte férreo de Bombay, India. Según información generada el día de ayer, la empresa Ferromex, suspendió el tránsito de 60 trenes cargueros luego del incremento de casos de lesiones y fallecimientos de migrantes que van de “trampas”.
Entre los testimonios destaca el de la pareja venezolana formada por el ayudante de albañil y cocinero, Félix Bellorín y Betania González, quienes decidieron buscar el sueño americano junto a sus dos hijos de 3 meses y 11 años. Tras casi 2 mil 400 kilómetros recorridos, en Honduras se quedaron 18 días, ya que los pequeños se enfermaron de neumonía “Se portaron muy bien las autoridades y los llevamos a un hospital, pero como que quieren recaer porque estos dos últimos días han tenido fiebre”. Entre los indocumentados había cientos de profesionistas, entre doctores, ingenieros, arquitectos, abogados "Las profesiones no te sirven en Venzuela" dijeron.
Ayuda. Elementos de Protección Civil de Monclova y Frontera arribaron en ambulancias con el fin de prestarles atenciones prehospitalarias y detectar oportunamente el requerimiento de traslado a un hospital.
Oficiales Preventivos de Monclova llevaron agua para repartirla y cabe destacar la ayuda humanitaria que ofreció la ciudadanía como el trailero José Domingo Zapata del fraccionamiento Carlos Salinas de Gortari quien les llevó agua y alimentos y aseguró que las autoridades deberían dejarlos seguir su camino. También trascendió la hospitalidad del experimentado ciclista, Miguel Jiménez Cruz, propietario de un rancho cercano a las vías del ferrocarril, quien les dio la oportunidad de ducharse y descansar en su predio, principalmente a los niños y menores de edad, para evitar que sufrieran un golpe de calor o deshidratación.
“Seguido les doy permiso que descansen para que puedan seguir su camino, pero esta vez son demasiados y en la medida de lo posible uno les presta la ayuda” dijo el deportista mientras los migrantes disfrutaban el agua de una gran pila y la sombra de árboles y tejabanes. Al pedir información a elementos de migración, sólo atinaron a decir que todo era mediante la oficina de comunicación social en Saltillo, mientras que los operadores de la máquina aseguraban que les dieron indicaciones de parar hasta nuevo aviso. A las 13:42 horas el par de máquinas fueron desprendidas del resto del convoy dejando los carros en las vías, con esto se buscaba que los migrantes se desesperaran y emprendieran el resto de su peregrinar a pie. Algunos buscaron la manera de llegar a la iglesia del “Verbo Encarnado” en Frontera para recibir ayuda humanitaria.
Las autoridades sólo veían que se iban a pie al menos tres kilómetros para llegar al cruce con el bulevar Santa Cecilia de Castaños para comprar agua, refrescos y comida en la tienda "Pudieron darnos aventón y traernos, pero no lo hacen" dijo uno de los migrantes. El objetivo de migración se cumplió parcialmente, pues muchos decidieron retirarse, sin embargo, esto solo denotó su falta de criterio debido a que con esta caravana lo único que pueden provocar es un problema social, pues en la ciudad, esta instancia no tiene la infraestructura para contener a los miles de viajeros.
“Déjenlos que avancen, que lleguen a donde van, si allá no los detuvieron (frontera sur) aquí sólo van de paso, Monclova y Frontera son ciudades de descanso” dijeron los samaritanos que auxiliaron a las personas. Será en Piedras Negras donde se congreguen estas caravanas de la cual, se dice, vienen miles más en camino y Coahuila es la entidad de paso debido a su seguridad.
