Otras de las confesiones que hizo fue que, por esas fechas, estaba saliendo con Brook Shields, de quien dijo estar enamorado
Hace 30 años, Michael Jackson concedió a Oprah Winfrey una entrevista como nunca antes lo había hecho, pues desde 1979, cuando tenía 21 años, no había conversado con ningún medio de forma televisada y menos había hablado de su vida amorosa o de los rumores que lo rodeaban, relacionados con su sexualidad, la pigmentación de su piel y otras tantas excentricidades que estamos por recordar.
Era 1993 y los rumores que rodeaban a la efigie de Michael Jackson, el “Rey del pop”, habían construido sobre su imagen la idea de que se trataba de una estrella “lunática”, de acuerdo con lo que planteó en su momento el “Washington Post”, a tal grado que la prensa aseguraba que el cantante, de ese entonces 34 años, se había casado en secreto con Elizabeth Taylor, que dormía en una cama de oxígeno para conservar su juventud y que su mejor amigo era un mono con habilidades telepáticas.
Por ello, cuando Oprah Winfrey logró hablar con Michael, en una de las habitaciones de Neverland, la mansión, zoológico y parque de diversiones que era su casa, la curiosidad del público, ávido de conocer noticias del cantante se hizo presente, pues 90 millones de personas sintonizaron el programa emitido a través de la cadena de ABC, lo que era verdaderamente un fenómeno, pues en esa época el internet estaba en una etapa incipiente y las comunicaciones internacionales no funcionaban como lo hacían ahora.
Era tan poco lo que Jackson había desmentido, para esas épocas, que la única respuesta que había hecho a los medios y a las versiones que de él se creaban era el tema “Leave me alone”, lanzado en 1987, que formaba parte de su álbum “Bad”.
En ese momento, Oprah aseguró que ninguna de las preguntas que estaba por formularle habían sido consultadas y autorizadas por Michael, aunque años más tarde, una periodista dijera todo lo contrario, al asegurar que ella y el cantante lo habían fraguado todo para acrecentar la fama y simpatía que el público sentía por ambos.
De cualquier modo, Winfrey inició la entrevista preguntándole al cantante si estaba nervioso, a lo que él contesto que no, por lo que ella compartió que, en ese caso, ella tampoco lo estaría; aparentemente eso provocó que Michael se desenvolviera cada vez con más confianza con la presentadora de televisión, pero luego dio paso a una pregunta que podía resultar álgida para alguien que evitaba a toda costa hablar de su privacidad de forma pública:
“¿Eras tan feliz fuera del escenario como sobre él?”, cuestionó Oprah.
“Fuera del escenario era muy triste. Siempre estaba llorando por la soledad. Nunca pude disfrutar de las cosas más simples que un niño da por garantizadas en su vida. Por eso ahora estoy siempre rodeado de niños” dijo él.
Seis meses más tarde, saldrían a la luz los primeros señalamientos que acusaban al cantante por abuso sexual a infantes.
Más adelante, Winfrey dio paso a hablar del aspecto de Michael que, para ese entonces, ya lucía con una tez mucha más clara y una nariz respingada. El cantante recordó que no le gustaba mirarse al espejo cuando era chico, debido a que su padre le expresaba que era “feísimo” y, de hecho, confió que en esos momentos aún encontraba en el reflejo que le devolvía el espejo muchas cosas que le insatisfacían.
“Intento no mirarme mucho al espejo, nunca estoy feliz con lo que veo”.
En ese momento también negó haberse sometido a muchas cirugías estéticas, aunque reconoció que se había operado la nariz. También aclaró que el cambio de la pigmentación de su piel se debía al vitíligo que padecía.
Otras de las confesiones que hizo fue que, por esas fechas, estaba saliendo con Brook Shields, de quien dijo estar enamorado, y fue cuando Oprah hizo la pregunta que muchas y muchos morían por saber; ¿Michael Jackson nunca había tenido relaciones sexuales?, por lo que la entrevistadora no perdió mucho tiempo y dio paso al tema que sólo ella se habría atrevido a cuestionarle:
“Voy a preguntarte algo y es embarazoso para mí, pero voy a hacerlo de todos modos. ¿Eres virgen?”, dijo, a lo que él respondió: “Soy un caballero”.
