Fue debido a un descuido, se vio involucrado en un accidente que le causó múltiples lesiones, incluyendo una preocupante herida en la cabeza.
En un dramático suceso, un menor de 12 años, identificado como Emanuel N, fue trasladado de urgencia desde el municipio de Allende hasta un hospital en Piedras Negras después de sufrir un grave accidente mientras manejaba una cuatrimoto.
Según relatos de familiares, el joven Emanuel estaba disfrutando de un paseo en cuatrimoto cuando, debido a un descuido, se vio involucrado en un accidente que le causó múltiples lesiones, incluyendo una preocupante herida en la cabeza.
Lesiones. La situación se agravó cuando Emanuel perdió el conocimiento, llevando a sus familiares a tomar la decisión de trasladarlo de inmediato al Hospital General Doctor Salvador Chavarría en busca de atención médica especializada. En el centro de salud, el menor fue diagnosticado como grave debido a un traumatismo craneoencefálico, sumado a otras lesiones que requieren atención médica urgente.
Ante este lamentable episodio, la fiscalía tomó conocimiento de los hechos, pero hasta el momento ha determinado que no existe ninguna acción penal relacionada con el incidente. Las autoridades se centran en recopilar información sobre las circunstancias del accidente y brindar apoyo a la familia en este difícil momento.
La comunidad local se encuentra consternada por este suceso, y las miradas se centran en la importancia de concientizar sobre la seguridad en el uso de vehículos recreativos, especialmente cuando se trata de menores. Este incidente refuerza la necesidad de reforzar medidas de precaución y supervisión para prevenir accidentes similares entre la población juvenil.
En este contexto, se espera que la historia de Emanuel sirva como recordatorio de la importancia de la seguridad y la responsabilidad al participar en actividades recreativas, enfocándose en la protección y bienestar de los menores en situaciones de riesgo.Es crucial destacar que el uso de vehículos recreativos, como las cuatrimotos, por parte de menores de edad, debe llevarse a cabo bajo la estrecha supervisión de un adulto responsable. La experiencia reciente de Emanuel N en Allende subraya la importancia de garantizar que los jóvenes participen en estas actividades con la orientación y vigilancia adecuadas. La supervisión de adultos no solo contribuye a la prevención de accidentes, sino que también asegura que los menores adquieran las habilidades necesarias para operar estos vehículos de manera segura.
En este sentido, la conciencia sobre la necesidad de prácticas seguras y la educación continua sobre el uso responsable de estos vehículos se convierten en elementos fundamentales.
