En un informe impactante, se revela que durante el año 2022, más de 20 mil mujeres en México enfrentaron una lucha incansable contra el cáncer de mama. Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) arrojaron una cifra de 23,790 nuevos casos registrados, además de un desgarrador saldo de 7,888 fallecimientos.
El cáncer de mama es una enfermedad devastadora que comienza cuando las células sanas experimentan cambios y comienzan a crecer de manera descontrolada, formando tumores malignos que pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Entre las áreas afectadas con mayor frecuencia se encuentran los huesos, el hígado, los pulmones y el cerebro.
Este cáncer no es homogéneo, y se clasifica en varios tipos y subtipos. Los más comunes incluyen los receptores hormonales positivos, HER2 positivo y el temido triple negativo, este último, conocido por su agresividad, suele afectar a mujeres jóvenes menores de 40 años.
Las causas del cáncer de mama son diversas y, lamentablemente, pueden incluir factores como la obesidad, el consumo de alcohol, antecedentes familiares de cáncer de mama, exposición a la radiación, antecedentes reproductivos y hormonales, y el hábito de fumar.
Es importante destacar que, aunque raro, el cáncer de mama también afecta a hombres, pero en una proporción mínima, ya que menos del 1% de todos los casos se desarrollan en el género masculino.
El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama, un esfuerzo global para concienciar sobre esta enfermedad y promover la detección temprana, el tratamiento adecuado y la investigación continua.
México no está solo en esta batalla. En 2020, el cáncer de mama se convirtió en el tipo de cáncer más frecuente y la causa principal de muerte entre las mujeres en la región de las Américas. América Latina y el Caribe registraron más de 210 mil nuevos casos y aproximadamente 68 mil muertes en ese mismo año, lo que subraya la urgente necesidad de continuar la lucha contra esta enfermedad devastadora.
La detección temprana, el acceso a tratamientos efectivos y el apoyo continuo a las afectadas son esenciales para combatir el cáncer de mama en México y en todo el mundo.
La sociedad, los médicos, los investigadores y los gobiernos deben unir fuerzas para brindar esperanza y apoyo a las miles de mujeres que enfrentan esta batalla día a día.
La conciencia y la educación son armas poderosas en esta lucha, y todos debemos estar dispuestos a utilizarlas en la búsqueda de un futuro en el que el cáncer de mama sea una amenaza mucho menos devastadora.
