Durante todo su sexenio el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, asumió una actitud combativa, pero respetuosa hacia el Gobierno Federal, a pesar de los constantes recortes presupuestales que sufrió la entidad, declaró el Mandatario al hacer un rápido balance a tres días de concluir su administración.
Obras. Reconoció incluso que, en cuanto a los pendientes, se tiene “lo que está en tránsito y se tiene que pagar en diciembre y enero, pero no hay obras que haya dejado a la mitad”.
Mi relación con el Gobierno Federal fue combativa, exigiendo lo que le tocaba a Coahuila, insistió, fueron prácticamente estrangulados los estados y muy débiles los argumentos para la reducción de participaciones.
Aunque la relación hubiera sido cordial, no le hubieran dado nada a Coahuila, sentenció el Ejecutivo, entonces preferí exigir lo que aporta nuestra entidad, en ese sentido me voy tranquilo, aparte, los recursos están comprometidos en los principales proyectos del presidente. “Además, fui muy respetuoso en mi relación, exigí lo que correspondía a Coahuila, pero siempre con el Presidente tuve buen trato, directo, como es mi forma de ser”.
En la que llamó su última aparición frente a medios, manifestó su gratitud a los coahuilenses en estos seis años, “en las decisiones más complicadas nunca obtuve una respuesta negativa y fueron las correctas”.
Después de insistir con que hay buenas expectativas para Coahuila, Riquelme Solís mencionó que, fuera del tema de AHMSA, hay empleo en las cinco regiones.
