La fundación con sede en Saltillo lanzó el llamado al Congreso del Estados al considerar que el acecho es un tema de alto riesgo.
La fundación Luz y Esperanza Saltillo, hizo un llamado al Congreso del Estado para que lleve a cabo la legislación pertinente para la tipificación del acecho como un delito, a fin de propiciar la seguridad de las mujeres coahuilenses.
En México, el 99% de las mujeres que estaban en refugios reportaron ser acechadas, y en Coahuila el 100% de las mujeres que tienen una suspensión del proceso de denuncia por violencia y que poseen medidas cautelares también reportaron ser víctimas de acecho.
En la asociación Luz y Esperanza, de 36 mujeres usuarias vigentes, 19 refieren acecho. Además, el 53% de las mujeres egresadas del refugio siguen siendo acechadas aun cuando han cambiado de ciudad. En ese sentido Rosa María Salazar, directora de la fundación solicitó al poder legislativo de Coahuila que aprueben cuanto antes propuesta de reforma presentada el pasado 11 de enero en el Palacio de Justicia por las diputadas integrantes de la Comisión de Igualdad y No Discriminación del Congreso del Estado, para que el acecho fuera considerado como un delito autónomo, y que no sea reducido a aspectos sexuales que ya contempla el acoso y el hostigamiento sexual.
“Queremos que sea legislado este año… solicitamos al Congreso que cuanto antes lo puedan sacar”, dijo. Así mismo, señaló que, aunque existen otros delitos que se confunden con el acecho, es necesario hacer las aclaraciones y tipificar estas acciones como un delito en el código penal para que las mujeres víctimas de acecho puedan solicitar y recibir la protección de la justicia.“El acecho es una conducta manifestada a través de intentos repetitivos y persistentes de imponer vigilancia sobre una persona, establecer comunicación o un contacto no deseado. Es una insistencia u obsesión del acechador con la víctima”, explicó.
Sostuvo que cuando las mujeres denuncian hechos de acecho, la autoridad no les brinda protección, ya que no existe un delito por perseguir si no han sido agredidas físicamente.
