Llevan 900 reportes y no resuelven el problema

Junio, julio y agosto, son los meses con mayor incidencia

Saltillo, Coahuila, MÁS. – A pesar de que la Unidad de Integración Familiar (UNIF) de Saltillo ha atendido 900 reportes de menores en riesgo en omisión de cuidado, derivado del incremento de personas del sur del país en los cruceros de la ciudad, la problemática ha persistido los últimos años.

Patricia Moreno Domínguez, directora de la unidad, señaló que, en los meses de junio, julio y agosto, se presentó una mayor incidencia, ya que, según explicó, son temporadas en donde se percibe una mayor derrama económica, lo que alienta a las personas a realizar actividades en los semáforos de Saltillo a fin de obtener alguna remuneración.

La unidad los ha detectado principalmente al norte de la ciudad, ya que según la funcionaría, es un punto con mayores recursos económicos, así como en lugares con mayor tráfico como en el periférico Luis Echeverría y cerca de plazas comerciales.

La funcionaria señaló que ya se ha entrevistado con estas personas, en su mayoría mujeres que son acompañadas por niños pequeños, quienes refieren que vienen a la ciudad en busca de mejores oportunidades de vida, pues afirman ser víctimas del desplazamiento forzado de sus comunidades, por la presencia de grupos de delictivos en su región.

Oaxaca, Veracruz, Guerrero y Chiapas son las principales entidades de origen de estas personas, el cual ha sido comprobado mediante documentos como actas de nacimiento que las mujeres muestran a los elementos de la unidad.

Ante el inminente riesgo que corren, tanto ellas como los niños, el protocolo de la unidad dicta que debe hacerse la invitación a retirarse del lugar, a fin de no exponer a los menores.

“Les explicamos que esto no es un trabajo, que los niños no pueden estar en el crucero porque están en riesgo y que en el estado está prohibido el trabajo infantil”, mencionó.

La directora explicó que la unidad ha atendido la situación derivada de los reportes de la ciudadanía, así como de los mismos elementos, que detectan a niños corriendo el riesgo de ser atropellados o que se encuentran expuestos a temperaturas no adecuadas para ellos.

Así mismo, estos se canalizan al DIF municipal, el cual es el organismo encargado de tomar las acciones pertinentes y dar seguimiento a los casos a fin de asegurar la integridad de los niños.

Anteriormente, Daniel Samperio, director el DIF Saltillo, señaló que es complicado retirar a los niños para su resguardo, pues muchas veces el menor no se encuentra violentado o manifiesta que no necesita asistencia, lo que complica su protección.

Ante ello, la dependencia brinda un acompañamiento a los niños y hace recomendaciones a los padres o tutores, además de ofrecer apoyos económicos y alimenticios, así como una cartera de empleos para los tutores y la escolaridad para los niños.

Aunque fue registrada una cifra alta de reportes este año, Moreno Domínguez coincidió con el funcionario, pues comentó que la unidad no tiene registro de casos de niños con signos de violencia, y, por el contrario, los pequeños que cargan en sus rebozos aparentan tener una buena alimentación, mientras que los más grandes de entre 5 y 9 años, aunque carecen de limpieza en su persona, también se ven en buenas condiciones.

Oaxaca, Veracruz, Guerrero y Chiapas son las principales entidades de origen de estas personas que emigran a la ciudad.

Vienen en busca de mejores oportunidades de vida, pues afirman ser víctimas del desplazamiento forzado por grupos de delictivos, señala la directora de la UNIF Saltillo.

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