El colombiano fue titular en un partido muy reñido que terminó en empate.
Un durísimo partido, exigente en lo físico y en lo mental, protagonizaron Brighton y Liverpool en duelo por Premier League.
fue un empate 2-2 que acabó siendo justo para ambos, por el esfuerzo, por el talento que siempre hizo diferencia, por el riesgo que no bajó en ningún momento. Todo muy Premier League.
En los primeros cuatro minutos, tres tiros de esquina de Brighton, toda una declaración de intenciones del local, seguro de salir a dañar pronto a su oponente. Y parecía sobrepasado Díaz en ese inicio espeso de los suyos, sin socios para atacar e impreciso al ayudar en marca.
Y llegó el error: la perdió Mac Allister en la salida y estaba muy desubicado Alisson Becker, incapaz de frenar el remate de Adingra, que iba ubicado pero no tan potente, para que el local se pusiera arriba 1-0 a los 20 minutos.
El primer en reaccionar fue el colombiano, batiéndose en la recuperación y provocando un tiro de esquina, pero después se hizo complicado todo, hasta que combinaron Szoboszlai, Díaz y Núñez para dejarle una primera pelota a limpia a Salah y todos saben cómo termina eso: empató 1-1 Liverpool, de puro talento individual.
Y entonces e error, nivel horror, de Grob, quien tontamente agarró de la camiseta a Szoboszlai y en la siguiente el arquero también le cometía penalti a Díaz, justo a los 44 minutos para remontar antes del descanso
Para el complemento se reportó Díaz con un potente remate que se le fue apenas desviadito, Núñez se animó también y Gravenberch se perdió la mejor opción, y así, después de resistir, se animaba a algo más el local, que encontró el 2-2 a los 78 minutos, una vacilación en el cobro de tiro de esquina de los rojos y Dunk les madrugó a todos.
Se envalentonó Brighton y se cansó Liverpool, y así se fueron encima con Adingra -fenomenal- y con Joao Pedro a los 83, quien perdonó el que debía ser el gol del triunfo con un remate a las nubes.
Un empate que los mantiene a distancia del líder Tottenham a los dos, pero que, por como se dio el juego, resultó justo.
