'Le pido a la gente que me ayude para seguir adelante'.
El servir a la ciudadanía por 37 años, valga la redundancia de nada, le sirvió a Juan Manuel Garza Villalba, "Samuel", quien fue segundo comandante general del cuerpo de rescate Águilas Doradas. Actualmente invidente y viviendo de la caridad, el otrora socorrista recuerda sus servicios con gusto y pide ayuda la gente para poder sobrevivir y comprar medicamento que le ayudaría a tener una mejor calidad de vida.
¿Cómo fueron tus inicios en el socorrismo?
"Inicié el 16 de agosto de 1983 en el escuadrón de rescate DIF Monclova a mediados de 1985 me pasé a ser parte de Águilas Doradas. Siempre me gustó el socorrismo, yo veía las ambulancias y quería ayudar a la gente. Es algo que yo creo llevas por vocación, pues no existe una satisfacción tan grande como saber que salvaste a alguien".
¿Qué grados tuviste en el cuerpo de rescate de Águilas Doradas?
"En este cuerpo de rescate teníamos grados como en el ejército. También dentro de la disciplina llevábamos instrucción militar. Grandes valores nos inculcaron nuestros jefes como la capitana Primera Carolina Uresti de González(+) y el Comandante Anselmo González. Así que de acuerdo al desempeño que uno mostraba en su labor y la pericia que tenía se otorgaban las condecoraciones y se subía de grado, primero fui cabo, posteriormente subteniente y obtuve el cargo de segundo comandante que hasta la fecha conservo".
¿Qué anécdotas recuerdas de tu paso en el socorrismo?
"Bueno, pues anécdotas existen muchas, pero hubo servicios que sí me marcaron por la importancia que tenían a nivel nacional y que tuve el privilegio de ser parte de los rescates, como por ejemplo, estuve en las labores de socorro del lamentable sismo de la ciudad de México en 1985 donde nos metíamos entre los escombros para rescatar a las personas atrapadas.
Definitivamente, eso fue algo que me marcó; en el 2006, en la explosión de la Mina Pasta de Conchos en San Juan de Sabinas. Sin embargo, junto a la capitana Carolina Uresti repartíamos ropa y juguetes a los niños y niñas en el mes de diciembre".
¿Cuándo comenzó tu problema de la vista?
"Mi problema de la vista ha sido siempre, tuve alta y bajas en mi visión, teniendo un diagnóstico de médicos especialistas que mis nervios ópticos y mis retinas estaban completamente dañadas y sufrían una situación degenerativa, teniendo como consecuencia el 27 de septiembre de 2019 que se me desprendieran las retinas completamente.
Me practicaron dos cirugías en el ojo derecho, no teniendo respuesta favorable, perdiendo la visión en ambos ojos".
¿Hace cuánto se agravó tu problema también económico?
"Hace 5 años con lo de mi vista, ya no pude hacer nada. Todo se vino abajo. Mi situación cada vez fue más crítica".
¿Confías en que pudieras recuperar la vista o es irreversible?
"Es irreversible, ya no la recuperaré nunca".
¿Has recibido apoyo de tus excompañeros?
"A últimas fechas recibí el apoyo de cuatro compañeros Juan Antonio Torres, Anselmo González ,Eliud Castro y Carlos Robledo y de ahí para allá nadie más a tenido la atención de perdido de hablarme o hacerme una llamada para saber en que condición estoy, también quiero agradecerle al señor Mario Zapata que también ha sido un ángel".
¿Cómo has estado sobreviviendo?
"Gracias al apoyo de las personas de Sacramento y de las que llegan al oxxo donde pido limosna. Gracias también a personas que me conocen desde hace mucho tiempo como Jorge Williamson, Ricardo Lazalde y Santiago de las carnitas estilo Michoacán y más ángeles que esporádicamente me ayudan. Actualmente vivo con la familia Luján Muñoz. La señora Socorro Muñoz Rivas me dio asilo en su casa en la calle Rogelio Montemayor, número 105, de la colonia 7 de Abril de Sacramento. Ella tiene un jovencito también enfermo y pues no almorzamos, ni comemos solo cenamos con lo que recolectamos de la caridad".
¿Qué mensaje les mandas a la ciudadanía y a las autoridades?
"Su apoyo y comprensión para que me apoyen económicamente o con despensa. El hijo con discapacidad de la señora que me asiste también necesita pañales de adulto medianos y pastillas de carbamazepina y para dolor. No cuento con pensión, por ello les pido a toda la gente que me ayude para poder seguir adelante en esta vida, ya que también requiero de vitaminas para mis ojos".
