Gracias a este personaje los jugadores pueden abandonar la idea original de convertirse en Paladines.
La esencia de Baldur's Gate 3 radica en la libertad otorgada al jugador para moldear su historia a través de opciones estratégicas y diálogos. No obstante, inicialmente, Larian Studios planeaba que todos los jugadores asumieran el rol de Paladines, una elección que cambió debido a una interacción clave con Lae'zel.
En una entrevista con IGN, Swen Vincke, director del juego, y Adam Smith, guionista principal, revelaron que la idea original era limitar a los jugadores a la clase del Paladín, pero pronto se dieron cuenta de que esto generaba problemas narrativos. La escena crucial con Lae'zel, atrapada en una jaula de tieflings al inicio del juego, complicaba las cosas para los Paladines. Vincke explicó: "Nos dimos cuenta de que esto era un problema narrativo. Los Paladines se encontraban en una encrucijada porque, si atacaban a los tieflings, que eran una amenaza para Lae'zel, rompían su juramento, convirtiéndose en 'Rompejuramentos'".
Esta situación dejaba a los jugadores restringidos a una única subclase de Paladín, lo que limitaba las opciones de juego. Por lo tanto, Larian Studios optó por ampliar la libertad del jugador al ofrecer una amplia gama de clases en la creación de personajes.
Actualmente, Baldur's Gate 3 permite a los jugadores elegir entre 12 clases diferentes, junto con sus respectivas subclases. Esta variedad ofrece la posibilidad de explorar diversas combinaciones y estilos de juego. Además, se sabe que el juego continuará recibiendo actualizaciones en el futuro, ya que parte del equipo de desarrollo seguirá brindando su apoyo a Baldur's Gate 3, a pesar de que otros miembros trabajen en proyectos adicionales.
