Día histórico en Starbase, las instalaciones de SpaceX en Boca Chica, Texas. La primera etapa del cohete Starship ha completado un encendido estático con 33 motores Raptor 2, aunque dos de ellos no arrancaron (uno se apagó manualmente antes de la prueba y el otro lo hizo automáticamente, según un tuit de Elon Musk).
Es una prueba histórica por dos razones. La primera es que 31 motores son suficientes para un lanzamiento orbital de la Starship, lo que significa que el cohete podría realizar pronto su primer vuelo de prueba. La segunda es que 31 motores son uno más de los que llevaba la primera etapa del cohete más potente de la historia, el N1 de la Unión Soviética, que nunca voló con éxito.
Con una fuerza de empuje de 230 toneladas por motor, podemos decir que la Starship ha hecho ya el encendido más potente de la historia, pero aún le falta volar para superar al SLS de la NASA como el cohete más potente del mundo.
No menos importante, la prueba de encendido demostró la viabilidad de lanzar la Starship desde el OLM, la plataforma de lanzamiento del cohete que parece un enorme soporte de hormigón. SpaceX está construyendo unas instalaciones similares en Cabo Cañaveral, y era importante demostrar que el OLM aguanta el impacto de los más de treinta motores.
La primera etapa utilizada en la prueba es el Booster 7, que se supone que participará en el vuelo inaugural de la configuración Starship Super Heavy con la Starship 24 como etapa superior. Musk dijo que este vuelo podría tener lugar en marzo, y aunque es conocido por ser demasiado optimista en sus predicciones de tiempo, esta vez parece un plazo realista.