Desde que llegó al Arsenal en 2019, Arteta ha transformado al equipo.
Mikel Arteta llegó en 2019 a un Arsenal en caída libre. La era post Wenger había empezado con otro técnico español: Unai Emery, y aunque el vasco llevó al equipo a la final de la Europa League ante el Chelsea, el equipo no pudo clasificarse a la Champions League por solo un punto. Sin saberlo, ese momento sería el más cercano a escuchar el himno más mítico del fútbol... hasta ahora. En 2019 llegó Arteta al banquillo 'Gunner' cargado de la ilusión que todo joven trae consigo y una mochila llena de ideas que en Londres le dejaron implantar, con éxito. El pasado miércoles fue el primer partido de Champions tras seis años de espera.
Con el exjugador de la Real Sociedad a los mandos, el Arsenal empezó una profunda remodelación en la que ya solo quedan tres fichajes realizados en la era pre Arteta: Gabriel Martinelli (7 millones al Ituano), Cédric Soares (libre del Southampton) y William Saliba (30 millones al Saint-Étienne, aunque en la 19/20 estuvo cedido en el club francés). Canteranos como Smith Rowe, Saka, Nelson o Nketiah, debutaron antes de que llegara Arteta, seguían perteneciendo al filial del Arsenal.
Tras su primera campaña en Londres, Arteta y el Arsenal tuvieron un total de seis bajas, sin contar cedidos. Se trataba del Dibu Martínez, que se marchó al Aston Villa por 17 millones de euros, y Mkhitaryan, Mustafi, Özil, Papastathopoulos y Macey, que se fueron libres.
El mercado del Arsenal en la 2021/2022 también fue movido. Siete bajas tuvieron los 'Gunners': Willock se marchó al Newcastle previo pago de 29 millones de euros. El Arsenal solo ganó dinero con el traspaso del mediocentro. Y esto es porque Aubameyang (Barcelona), Calum Chambers (Aston Villa), Willian (Corinthians), David Luiz (Flamengo), Kolasinac (Marsella) y Dejan Iliev (Trencin) salieron gratis.
La 2022/2023 fue la temporada del golpe de efecto, ésa en la que pelearon de tú a tú con el mastodóntico proyecto del Manchester City. Pero para llegar hasta ahí la remodelación del Arsenal debía seguir su rumbo. Seis jugadores abandonaron el Arsenal de forma definitiva: Casi 25 millones dejaron en las arcas del conjunto londinense los traspasos de Guendouzi, Lucas Torreira, Leno y Maprovanos. Además, Bellerín y Lacazette salieron libres.
Y a pesar de haber conseguido devolver al Arsenal al lugar que le pertenece: a la élite europea, la reestructuración del Arsenal no ha parado: hasta ocho salidas se produjeron el pasado verano, dejando además un gran montante de dinero. Balogun, Xhaka, Turner, Trusty, Pablo Marí, Holding, Pépé y Maitland-Niles dejaron en torno a 65 millones de euros en sus arcas.
Un gasto elevado para devolver la grandeza perdida al Arsenal
Durante este lustro el Arsenal ha sido el cuarto equipo que más dinero ha gastado, con 840 millones, solo superado por tres equipos de la Premier: Chelsea (1480 millones), Manchester United (912) y Manchester City (878). Uno de estos fichajes es Kai Havertz, del que Arteta se ha deshecho en elogios en una entrevista: "Kai ya ha demostrado mucho, incluida una Champions. Es un jugador talentoso, versátil y de sólo 24 años".
Y este importe no se compensa con los ingresos, ya que los 'Gunners' aparecen como el 49º club que más dinero ha ganado con traspasos, con 195. De este modo el balance se queda en -645 millones. En este baremo solo les supera el Chelsea (-785) y el Manchester United (-701). El tiempo dictará sentencia sobre si estos pagos merecerán la pena o no, pero lo que queda claro es que Arteta llegó al Arsenal para devolver a un gigante dormido a la aristocracia europea, y lo ha logrado con creces.
Los fichajes más caros del Arsenal con Arteta
- Declan Rice: 116 millones
- Nicolas Pépé: 80 millones
- Kai Havertz: 75 millones
- Ben White: 58 millones
- Gabriel Jesús: 52 millones
