En el vasto repertorio de clásicos animados de Disney, existe una película que desafió las expectativas con su tono oscuro.
Después de cinco décadas de éxitos, durante las cuales Disney presentó clásicos como Blancanieves y los siete enanitos, Pinocho, Bambi, La cenicienta, Peter Pan y La bella durmiente, entre otros, la empresa lanzó en 1985 una película que rompió con la tradición: El caldero mágico. Esta película, basada en la serie de libros "The Chronicles of Prydain" de Lloyd Alexander, presentaba un tono oscuro que evocaba la secuencia de las montañas calvas en Fantasía, décadas antes.
Sin embargo, a pesar de su calidad, la película dirigida por Ted Berman y Richard Rich fracasó en taquilla. Don Hahn, productor de El rey león, recuerda en el documental "Waking Sleeping Beauty" que El caldero mágico costó 44 millones de dólares y recaudó menos de la mitad de esa cantidad en la venta de entradas. La oscuridad y el tono ominoso de la película, probablemente, contribuyeron a su declive en ese momento. Pero hoy en día, precisamente ese tono oscuro la convierte en uno de los candidatos más adecuados para un posible remake live-action.
El caldero mágico narra la historia de un joven llamado Taran, que comienza como asistente de cuidador de cerdos de un cerdo mágico llamado Hen Wen, que posee el don de la profecía. El villano de la película, el Rey de Cuernos, desea encontrar a Hen Wen para utilizar sus habilidades y localizar un mítico caldero que contiene el espíritu demoníaco de un rey fallecido y el poder de "resucitar a un ejército de guerreros sin muerte". Taran y sus compañeros, incluida una princesa de Disney olvidada llamada Eilonwy, deben emprender un viaje para recuperar a Hen Wen y evitar que el Rey de los Cuernos encuentre el caldero. En resumen, no estamos ante el típico cuento de hadas alegre ni una historia llena de encanto infantil que el público de Disney solía esperar de la marca.
El tono maduro de 'El Caldero Mágico' es oportuno para los fanáticos modernos de Disney. La película comienza con una introducción increíblemente sombría que narra los orígenes del caldero, estableciendo una premisa siniestra. Aunque esto no fue bien recibido a mediados de la década de 1980, hoy, más que nunca, los espectadores parecen estar más interesados en abrazar los tonos oscuros y sombríos de Disney.
Ejemplos como la secuela de Hocus Pocus, una película sobre tres brujas cazadoras de niños, que se anunció 30 años después de su lanzamiento original, demuestran el interés del público en el lado oscuro de Disney. Incluso el remake más reciente de La mansión embrujada contiene imágenes más aterradoras que la versión de 2003. Varias películas live-action de Disney han tenido un éxito variable, pero algunas, como Maléfica y Cruella, representan éxitos notables en este subgénero de Disney. Por lo tanto, una nueva versión de El caldero mágico no parece tan descabellada.
