Cuando se trata de mejorar tu bienestar, la atención a tus hábitos alimenticios es un factor clave. La relación entre la comida y la salud es innegable, y es fundamental que estés al tanto de qué alimentos la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera potencialmente cancerígenos.
Según expertos, tomar medidas sencillas como reducir la ingesta de estos alimentos en tu dieta diaria y reemplazarlos por opciones más saludables puede marcar la diferencia en la prevención del cáncer.
¡Alerta! Estos son los alimentos señalados por la OMS como posiblemente cancerígenos
Carnes rojas
Desde hace algunos años, la OMS ha advertido sobre el consumo excesivo de carnes rojas. Estudios relacionan el alto consumo de carne roja con un mayor riesgo de cáncer, así como con enfermedades cardíacas, diabetes y accidentes cerebrovasculares.
Dentro de la categoría de carnes rojas señaladas por la OMS se encuentran el cerdo, la ternera, el toro, el cordero, la cabra, el pato y el ganso. Sin embargo, no es necesario eliminarlos por completo de tu alimentación; en su lugar, se recomienda consumirlos esporádicamente y como parte de una dieta equilibrada.
Alimentos procesados y ultraprocesados
La OMS ha concluido que todos los alimentos procesados, ya sean carnes rojas o no, tienen el potencial de ser cancerígenos. Su consumo excesivo se ha relacionado directamente con otros problemas de salud, como la obesidad, enfermedades coronarias, trastornos metabólicos y más.
Comida frita
Aunque los alimentos fritos pueden ser deliciosos, también conllevan riesgos para la salud. Su alto contenido de grasas los convierte en una amenaza para una dieta diaria saludable. La OMS ha vinculado los alimentos fritos con el riesgo de cáncer de hígado y de colon, entre otros, debido a la formación de una sustancia cancerígena llamada acrilamida, generada por la exposición a altas temperaturas.
Azúcares refinados
A lo largo de los años, la OMS ha enfatizado que los azúcares refinados representan una seria amenaza para la salud. Su consumo conlleva efectos negativos, como el estrés en el páncreas y la estimulación de la producción de insulina, lo que puede resultar en adicción y desequilibrios en el organismo.
Los azúcares refinados, presentes en la mayoría de los alimentos procesados y ultraprocesados, carecen de valor nutricional y se asocian con enfermedades como la diabetes, la depresión, las enfermedades cardíacas y el cáncer.
