La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó por la incidencia de brotes de cólera está aumentando tanto en tamaño como en alcance geográfico, luego de un análisis exhaustivo de las estadísticas más recientes.
Según los datos proporcionados por la OMS, durante el año 2022, un total de 44 países informaron sobre brotes de cólera, lo que representa un incremento significativo del 25 por ciento en comparación con el año anterior.
Entre estos países, siete naciones enfrentaron epidemias de gran magnitud que afectaron a más de 10 mil personas. Estas naciones incluyen a Afganistán, Camerún, la República Democrática del Congo, Malaui, Nigeria, Somalia y Siria.
Un aspecto destacado por la OMS es la influencia de la crisis climática en el resurgimiento del cólera. La relación entre los brotes de cólera y los desastres naturales, como inundaciones y ciclones, está en constante crecimiento debido al aumento de eventos climáticos extremos vinculados al calentamiento global. Estos eventos a menudo desencadenan brotes de cólera al contaminar el suministro de agua y los alimentos en las áreas afectadas.
El cólera es una infección intestinal aguda provocada por la bacteria Vibrio cholerae y se suele transmitir a través de la ingestión de alimentos o agua contaminada. Esta enfermedad tiende a prevalecer en lugares con deficiencias en las condiciones de higiene, como zonas en conflicto o regiones subdesarrolladas, lo que la convierte en una amenaza persistente para las poblaciones vulnerables.
Ante esta preocupante situación, la agencia de salud de las Naciones Unidas ha emitido un llamado urgente a los Estados miembros y a otros donantes en busca de apoyo financiero.
La OMS ha solicitado la asignación de 160 millones de dólares para implementar su plan de respuesta a emergencias para los años 2023-2024, con el objetivo de hacer frente a la propagación del cólera y mitigar sus devastadoras consecuencias.
