La Noche del Demonio (66%) fue la primera película de la saga Insidious que inauguró estas historias extraídas del reino sobrenatural y que atraparon al público gracias a su atmósfera inquietante y el naturalismo con el que se trató un drama familiar y la exploración del mundo de los espíritus malignos. La idea de este universo nació de la mente maestra del director James Wan y el escritor Leigh Whannell , quienes tenían la inquietud de crear una cinta que se enfocara en lo paranormal, pero sin dejar de lado los temas familiares.
Así nació la premisa para la historia de una familia que es aterrorizada por seres diabólicos en un reino sobrenatural llamado "La Dimensión Furiosa". Este argumento fue el punto de partida, pues la imaginación de los creadores se expandió y establecieron el tono para la franquicia. La primera entrega fue aclamada por su atmósfera inquietante y sustos efectivos, estableciendo las bases para el éxito de la saga. Las secuelas (La Noche del Demonio: Capítulo 2 (39%), La Noche del Demonio: Capítulo 3 (58%), La Noche del Demonio: La Última Llave (31%)) continuaron explorando la mitología y profundizando en la historia de los personajes, aunque algunas críticas señalaron que algunas películas no alcanzaron el nivel de la original.
La Noche del Demonio: La Puerta Roja (Insidious: The Red Door) concluye la historia de la familia Lambert y marca el debut como director del pilar de la franquicia, Patrick Wilson. La historia retoma las vidas de Josh y Renai (Rose Byrne), quienes ya no son pareja desde los traumáticos eventos de La Noche del Demonio: Capítulo 2 (39%). Josh tiene dificultades para volver a conectarse con el ahora adulto Dalton (Ty Simpkins), quien apenas le habla y prefiere llevar una vida aislada de su familia. Tras un ejercicio de creatividad en la escuela en la que estudia, Dalton “desbloquea” recuerdos que lo llevan a dibujar la misteriosa puerta roja titular de las películas.
La Noche del Demonio: La Puerta Roja (44%) ha debutado con calificación negativa. Las primeras críticas están divididas y aunque destacan que es un inicio prometedor de Wilson como realizador, aseguran que no explota a uno de los personajes favoritos de la saga. Su conclusión al arco de la historia de la familia Lambert es anticlimática y no logra establecer el peso dramático de la relación distancia padre-hijo (Josh y Dalton), y el drama adolescente no se siente genuino. El consenso coincide en que al prescindir de los pequeños chispazos de humor que teníana las películas, la trama se siente pesada y por momentos aburrida.
