Confirmada la muerte de los cinco tripulantes del sumergible Titan por una implosión catastrófica del vehículo antes de alcanzar el Titanic, un detalle sorprendente sale a la luz: la Marina de Estados Unidos detectó el incidente apenas unas horas después de que el sumergible iniciara el descenso.
Un sistema ultrasecreto de detección acústica del Ejército, básicamente micrófonos sumergidos diseñados para detectar submarinos enemigos, captó el domingo una anomalía compatible con una implosión cerca de donde se encontraba el Titan, dijo al Wall Street Journal un alto oficial de la Marina.
Aunque el oficial no reveló la hora exacta de la detección, dijo que había ocurrido casi en el mismo momento en que el submarino había perdido las comunicaciones con su barco nodriza, lo que tuvo lugar una hora y 45 minutos después de que el sumergible iniciara el descenso, según la empresa OceanGate.
La Marina realizó un análisis de los datos acústicos y compartió la información “de inmediato” con el comandante de las labores de rescate, aunque no fuera definitiva. Los restos del Titan fueron localizado cinco días después en el lecho de esa misma columna de agua, a solo 500 metros de la proa del Titanic. El sumergible robot con el que se hizo el hallazgo acababa de iniciar la búsqueda
¿Una tragedia latente? En una entrevista con ABC News, el cineasta James Cameron, que ha realizado 33 inmersiones en el pecio del Titanic, criticó la falta de certificación del sumergible y sus problemas de diseño, comparando las dos tragedias: “Estoy impresionado por la similitud del Titan con el desastre del Titanic en sí, donde se advirtió repetidas veces al capitán del hielo que tenían delante y, sin embargo, este navegó a toda velocidad hacia el campo de hielo”.
