"Quiero seguir siendo el ejemplo de mis hijos".
Contando con cuatro años de servicio dentro de Cruz Roja Delegación Piedras Negras, Óscar Vásquez Díaz, nos platica como es que inició su carrera como Paramédico de esta noble institución, la cual le ha dejado muchos recuerdos, tanto buenos como tristes, en los que ha aprendido a poder ejercer con mayor amor este trabajo tan gratificante, pues como él señala, el poder ayudar a la gente le llena de mucha gratitud y alegría su día a día.
Óscar, platícanos ¿Cómo fue que te decidiste por esta profesión que a pesar de ser muy noble es peligrosa?
"Bueno, inicialmente llegué aquí cuando tenía 16 años, hice mi servicio social, me invitaron al área de capacitación, pero con el tiempo aquí me nació el amor por el área de Socorros, donde primeramente estuve cuatro años y por cuestiones personales me salí, pero volví exactamente hace cuatro nuevamente".
¿Cuál es la impresión inicial que tuviste para decidir que querías dedicarte a esto?
"Empezó por la satisfacción de ir ayudando a las personas, el gusto y el amor por hacerlo, pero después te das cuenta de que no solamente se trata de ir ayudando a la gente, sino también que ayudar a las personas a que conozcan lo que son los primeros auxilios es muy gratificante, pues estos son fundamentales para que ellos mismos sean los primeros en brindar la ayuda a su familia, vecinos, amigos, y eso genera mucho más todavía porque les enseñas como salvar una vida y la de los demás".
¿Qué tan significativo es después de ayudar a una persona?
"Mucho, da mucho gusto cuando las personas te agradecen, cuando sabes que hiciste la diferencia entre que la persona esta vida o también cuando en la calle te dicen que les ayudaste en una emergencia o cuando señalan que gracias a los que nosotros les enseñamos es que pueden ayudar, pues es ahí cuando piensas que no solamente es importante hacerlo, sino enseñar a que otras personas también lo hagan".
¿Alguna situación que te haya marcado durante estos cuatro años?
"Sí, hubo una, que fue cuando tuve que atender al familiar de una gran amiga y compañera, es decir, siempre esperas poder ayudar, pero cuando es alguien que conoces o alguien que estimas es muy diferente la experiencia, pero también sucede que te marca cuando atiendes a un niño, porque cuando el desenlace es caótico es muy triste, pues una realidad es que es más esperado el deceso de una persona ya adulta que un niño".
¿Cómo le haces para desprenderte de lo que vives durante tu jornada laboral para cuando tienes que ir a tu hogar?
"Tienes que tener a alguien que te escuche, tus amigos, compañeros, que te pueda entender cuál es la situación que estás viviendo porque muchas veces creemos que no nos afecta, pero al final del día llegan no de forma instantánea, sino incluso hasta dos o tres días después de que sucedió la emergencia".
A largo plazo, ¿Todavía te visualizas sirviendo en Cruz Roja?
"Si, porque es algo que me gusta mucho, porque para mis hijos esto es un ejemplo que quieren seguir y me gustaría seguir siéndolo".
¿Qué opina tu familia de tu trabajo?
"Mis hijos son unos emocionados y mis padres, desde que inicie, me han estado apoyando en esta decisión, ellos no han demostrado miedo porque trabaje aquí, lo que me dicen es que si es algo que yo ya decidí, lo mejor que pueden hacer es apoyarme y esperar que nada negativo llegue a pasar".
¿Algún mensaje a la comunidad para que sean amables y comprensibles con quienes trabajan en los servicios de emergencias?
"Yo creo que lo principal es que ellos tengan un poco más de paciencia, y que comprendan que nosotros arriesgamos nuestra vida para salvar a otros, lo cual hacemos con orgullo y amor".
