“Todos podemos lograr lo que nos propongamos”.
Originaria de Buenos Aires, Argentina, Lilia Jazmín nos platica un poco sobre lo que representa para ella su carrera y lo importante de brindar ayuda a niños y adolescentes.
¿Por qué elegiste estudiar esta carrera?
“En sí, quería ser psicóloga, y después cuando vi el área de la psicopedagogía me fui por esa, por el hecho de tener más contacto y tener más aprendizaje para las personas a las que yo podía ayudar”.
¿Qué ha sido lo más difícil de enfrentar en ella?
“Enfrentar mis miedos en que si lo voy a Lograr si soy buena en lo que hago y replantearme muchas veces si lo estoy haciendo bien. Ya que en la carrera surgen a veces muchas adversidades, costear la carrera fue en sí mi mayor dificultad”.
Cuando empezaste a ejercerla, ¿Fue complicado tratar con una variedad de situaciones en tus pacientes?
“Yo empecé a ejercer mi carrera en el 2019 y un año después vino la pandemia, fue realmente frustrante tanto para mí como para mis pacientes, ya que trabajo con niños con su proceso de aprendizaje, no podíamos trabajar virtual, porque necesitamos un contacto visual y emocional, un apoyo con el que se sientan seguros y no podía brindárselos a través de una pantalla”.
Desde tu inicio hasta el día de hoy, ¿Cómo ha cambiado tu percepción o tus pensamientos sobre la profesión?
“Mi profesión es versátil, cambia a través del tiempo, se adapta a diferentes culturas, organización, y necesidades, ahora puedo decir que, en la actualidad, la psicopedagogía tiene más distribución de recursos humanos y económicos y por las nuevas tendencias del sistema educativo de distribución de tiempos se toman más en cuenta a los aprendizajes”.
¿Cómo ayudas a tus pacientes?
“Mis pacientes son niños de entre 3 a 12 años con diferentes problemáticas en su desarrollo cognitivo, implementó con ellos diferentes juegos didácticos, el contacto, trato de brindarles un lugar seguro donde pueden aprender sin ser juzgados, me he dado cuenta de que la música es un gran aleado en esta carrera”.
¿Cómo has visto ahora ese el daño emocional y social en los niños y adolescentes después de la pandemia?
“Los jóvenes dejaron de enfocarse en el estudio para enfocarse en otras áreas de su vida, tienen menos tolerancia al fracaso, son más violentos y menos empáticos, les ha costado la adaptación en lo social y en lo educativo después de volver a las aulas, su nivel fue muy bajo, la pandemia dejo muchas secuelas en los niños y más en los adolescentes, no nos olvidemos que el ser humano es un ser sociable que necesita estar rodeado de personas, en Argentina hemos visto qué factores como en el nivel socioeconómico o las condiciones de aislamiento han generado impacto en los niños agrandando, las brechas de aprendizaje ya existentes”.
¿Qué sería lo más bonito o lo que más te gusta de esa carrera?
“A mí, me gusta mi profesión saber que un granito de mí puede ayudar a alguien más con su día a día. Invitar calidad de tiempo en ellos, verlos crecer, desarrollarse como individuos es gratificante para mí”.
¿Por qué las personas deben buscar ayuda con especialistas de tu área?
“Acudir a una psicopedagoga/o es altamente gratificante, pues nuestra labor se centra en el estudio de una persona, en situación de aprendizaje, de cualquier edad, la falta de atención, baja comprensión y memoria, problemas para leer y escribir son algunos signos básicos para poder acudir a un psicopedagogo, donde evaluaran y ayudaran a los que tienen más dificultades en el proceso de aprendizaje y por último quiero que sepan que una calificación define a las personas, con un poquito de ayuda y esfuerzo todos podemos lograr lo que nos propongamos en esta vida siempre y cuando lo hagamos creyendo en lograrlo”.
