'Trabajaré hasta que pueda porque me gusta'.
Don Antonio, es muy conocido por la comunidad nigropetense y por los turistas que llegan al Mercado Zaragoza, quienes conocen la amabilidad y disposición con la que diariamente desempeña su trabajo, sin importar las condiciones climatológicas ni dificultades que se estén presentando, apoyando de distintas maneras a Don Toñito y a su querida esposa, quien se encuentra en casa debido a una discapacidad.
Don Antonio, ¿Cómo fue que llegó a Piedras Negras?
"Yo llegué aquí en 1973, cuando tenía 30 años, llegué a buscar una mejor vida, por lo que inicié como comerciante, teniendo buenos tiempos, con dificultades, pero pudiendo salir adelante, aunque después por diversas circunstancias tuve que cerrar mi pequeño negocio y ahora me toca estar aquí, siendo voluntario atendiendo a la comunidad y a los turistas, que es parte de nuestro trabajo, que dura más o menos ocho horas".
¿Cómo es un día de Don Antonio?
"Nosotros estamos para ayudar a quienes se estacionan aquí en el Mercado Zaragoza, lo principal es apoyar con monedas para los parquímetros para que se sientan a gusto y que sus vehículos estén seguros mientras hacen sus compras o su paseo por el Centro".
¿En qué momento decidió que quería dedicarse a ser vigilante?
"Por casualidad conocí al encargado de nosotros, nos llaman los "Wacha carros", me dijo de este trabajo, que es voluntario, sin sueldo y acepté, por lo que me acomodó y aquí estoy desde hace ocho años, pero también tenemos apoyo del municipio, quienes nos extienden un gafete para que las personas nos reconozcan como trabajadores y no tengan desconfianza al momento de que nos vean cuidando sus carros".
¿Ha tenido dificultades?
"Hasta hoy no, he estado muy a gusto desde que empecé, claro, salvo el calor o el frío, que son muy extremos, pero uno se acostumbra, aunque también no se nos olvida lo difícil de la pandemia, estaba todo desolado por aquí, esos fueron días difíciles para nosotros porque no sacábamos nada, pues aunque la mayoría tenemos la pensión, en realidad no completamos y lo que llegamos a sacar de aquí nos ayuda para no andar con mucha necesidad para pagar los recibos y la comida, los gustos es raro que los cumplamos porque se vive con limitaciones, pero vivimos y sobrevivimos gracias a Dios".
¿Cómo es el trato de las personas hacia ustedes?
"La gente siempre ha sido muy amable, nunca he tenido problemas, ya nos conocen y conocemos a muchas, me ven y me dicen, te encargo mi carro y a eso nos dedicamos".
¿Cuánto es lo que gana en un día Don Antonio?
"Pues mira, como nosotros somos voluntarios, no tenemos sueldo, por lo que dependemos de lo que las personas nos quieran dar, pero además como nos dedicamos a cuidar los carros que nos piden, que no se acabe el tiempo del parquímetro, en mi caso invierto en ponerle tiempo, a veces invierto 100 o 150 y al final del día ya con la ganancia puedo a veces juntar hasta 300 pesitos, que son muy buenos para nosotros".
¿Quién depende de usted actualmente?
"Ahora solo somos mi esposa y yo, ella está discapacitada, tuvo un accidente y está malita de una pierna, no puede caminar a menos que sea un andador, pero mejor se queda en casa".
¿Cuándo no está aquí, a que otra cosa se dedica?
"Cuando vemos que el día va a estar muy difícil, me quedo en la colonia y ahí hago algunos trabajos, lo más pesado es ayudar pintando casas, las personas ya me conocen y me piden la ayuda".
¿Qué diferencia hay entre antes y hoy?
"Era muy distinto antes, todo aquí el Centro y el Mercado con mucha gente cualquier día, y hoy no, hoy ya está muy solo".
