Autoridades de ambos lados de la frontera coinciden en que los gobiernos federales no le han dado la seriedad debida.
La crisis migratoria en la frontera continúa agravándose, impactando significativamente la vida económica en ambas regiones, tanto del lado mexicano como estadounidense.
El cierre del puente uno y, más recientemente, del puente ferroviario ha generado complicaciones sin una solución aparente.
Requisitos. En los primeros días de la presente semana, se pudo observar a cientos de personas en territorio estadounidense buscando asilo humanitario, aunque cabe destacar que no todos cumplen con los requisitos necesarios para obtener dicho beneficio.
En relación con el cierre del puente ferroviario, el Secretario del Ayuntamiento, José Hermelo Castillón, expresó que esta medida debió aplicarse desde octubre, cuando se observó un aumento en el flujo de migrantes. El cierre de los puentes ha afectado las actividades cotidianas y la economía de la comunidad.
Aumento. En las últimas dos semanas, la llegada de migrantes a la ciudad ha experimentado un aumento significativo, siendo evidente la presencia de personas caminando a lo largo de la carretera 57 en busca de un destino.
En cuanto a la seguridad, el Secretario resaltó que su responsabilidad incluye mantener el orden y la paz pública, evitando la formación de campamentos de migrantes en la ciudad. A pesar de la gran cantidad de llegadas, se han seguido las órdenes de las autoridades para evitar situaciones agresivas.
Solución. Se espera que, con una coordinación adecuada, se pueda lograr la disminución del flujo migratorio, el cual en estos momentos supera los 2 mil individuos.
La incertidumbre persiste, ya que no se vislumbra una solución inmediata a esta compleja situación migratoria, generando impactos tanto en la seguridad como en la vida cotidiana y económica de las comunidades fronterizas donde en este momento se está viviendo un significativo proceso de deseabilidad ante el fenómeno migratorio.
