El año pasado, unas 100,000 personas murieron por sobredosis en Estados Unidos. De ellas, dos tercios a causa del fentanilo, un opioide recetado que se trafica de manera ilegal y que es hoy una de las principales causas de muerte en Estados Unidos entre los 18 y 49 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El perfil de quienes mueren por los opioides hasta ahora se consideraba como personas blancas en pueblos de estados como West Virginia, Ohio o Kentucky. Pero ahora, por primera vez, las personas negras y los nativoamericanos están muriendo más que los blancos, y aunque aún en números menores (excepto por los puertorriqueños), las muertes entre hispanos se han disparado en los últimos años, casi triplicándose desde 2011.
“Los hispanos todavía en general, menos los puertorriqueños, tienen tasas más bajas, pero ves que están aumentando, entonces es realmente preocupante”, le dijo a Noticias Telemundo Magdalena Cerdá, profesora y directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Opioides de la Universidad de Nueva York.