En una población de atención primaria sometida a una prueba de calprotectina fecal a causa de síntomas digestivos, un resultado positivo se asoció a un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal o enfermedad digestiva orgánica.
La prueba puede ser útil en un entorno de atención primaria. El estudio, realizado por un equipo sueco, se ha publicado en la revista Journal of Gastroenterology and Hepatology Open.
Los síntomas digestivos son frecuentes e inespecíficos y el diagnóstico definitivo suele requerir la derivación a un especialista y pruebas invasivas. La calprotectina fecal señala inflamación intestinal, pero los datos más precisos proceden de estudios de poblaciones de referencia. Este estudio se centra en su eficacia en la atención primaria.
Los autores realizaron un análisis retrospectivo de 1.293 adultos con síntomas digestivos atendidos en atención primaria en un condado sueco. Todos habían sido sometidos a pruebas de calprotectina fecal. El criterio de valoración de interés fue el diagnóstico final en la atención primaria o por el gastroenterólogo.
Del total de la población estudiada, 578 dieron positivo y pasaron a evaluación adicional.
La diarrea, la edad >60 años, el uso de antiinflamatorios no esteroideos y el uso de inhibidores de la bomba de protones predijeron una calprotectina positiva. Las náuseas y la duración de los síntomas >3 meses predijeron una menor probabilidad de resultado positivo.
De los que dieron positivo, más de 1 de cada 3 padecía una enfermedad digestiva orgánica, como enfermedad inflamatoria intestinal, inflamación, infección o tumor.
De los que obtuvieron un resultado negativo, menos de 1 de cada 10 padecía enfermedad orgánica.
Las probabilidades de enfermedad inflamatoria intestinal con pruebas positivas frente a negativas fueron 82 veces superiores.
La calprotectina fecal positiva fue sensible en un 98 % y específica en un 58 % para la enfermedad inflamatoria intestinal y sensible en un 72 % y específica en un 62 % para la enfermedad digestiva orgánica. Los valores predictivos negativos fueron del 100 % y el 91 %, respectivamente.
La calprotectina fecal fue un factor predictivo más potente de la enfermedad inflamatoria intestinal que la diarrea o la rectorragia.
En un seguimiento de 5 años se reveló un diagnóstico digestivo posterior en el 3,1 % de los que originalmente dieron negativo.
