FSD, el sistema de autoconducción completa de Tesla que se encuentra en estos momentos en fase beta, está dando sus primeros pasos fuera de Estados Unidos. El software que promete revolucionar la conducción tal y como la conocemos está llegando a los automóviles en Australia, Alemania y Bélgica.
Lo cierto es que se trata de la beta más esperada por los conductores de Tesla, quienes llevan mucho tiempo esperando “catar” esa capacidad de conducción autónoma completa que Musk prometió hace demasiado tiempo, aunque en algunos mercados, caso de Europa o Asia, los propietarios ni siquiera tenían acceso a dicha Beta.
¿Y cuál es el alcance del modo? En estos momentos, con FSD los usuarios con vehículos de la compañía pueden conducir de forma autónoma en la mayoría de los escenarios de conducción, incluidos los semáforos, aunque eso sí, bajo la estricta supervisión del conductor en todo momento. Además, se requiere que el propio conductor intervenga de vez en cuando, por lo que se considera un sistema de asistencia al conductor de nivel 2.
La beta se inició hace tres años en Estados Unidos, y poco a poco se ha estado expandiendo por todo el territorio. Dicho esto, no todos los propietarios cuentan con el sistema, únicamente aquellos que hayan pagado el paquete FSD de hasta $15.000 o una suscripción de $200 al mes.
Estas primeras pruebas en Australia, Alemania y Bélgica seguramente supongan el anticipo de tests internos antes de la aprobación regulatoria para que la Beta llegue a los clientes de Tesla en los mercados europeos.
