La reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR) puede ser un medio seguro y eficaz para disminuir el efecto de la migraña y puede llevarse a cabo mientras los pacientes continúan tomando medicamentos para la migraña, sugieren los resultados de un estudio piloto.
"Aunque el pequeño tamaño de la muestra de este ensayo piloto no tuvo el poder para detectar cambios estadísticamente significativos en la frecuencia o gravedad de la migraña, los resultados secundarios demostraron que esta intervención tuvo un efecto beneficioso sobre la duración del dolor de cabeza, la discapacidad, la autoeficacia y la atención plena", afirmaron los autores, dirigidos por la Dra. Rebecca Erwin Wells de la Wake Forest University School of Medicine en Winston-Salem, Estados Unidos.
"Esto se justifica los estudios futuros, con tamaños de muestra más grandes para evaluar más a fondo la intervención en adultos con migrañas".
El estudio fue publicado en versión electrónica el 18 de julio en Headache.
Conciencia momento a momento
El estudio piloto constó de 19 pacientes adultos con migraña, con o sin aura, que habían sido evaluados inicialmente con una pantalla telefónica y luego durante una visita presencial. Mantuvieron un registro escrito de los dolores de cabeza durante un periodo de preinclusión de 28 días, que fue revisado por expertos en dolores de cabeza para confirmar la elegibilidad para el estudio.
Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a la atención habitual (n = 9) o a un programa de reducción del estrés basada en la atención plena de 8 semanas (n = 10). Se les permitió continuar bajo tratamiento profiláctico y abortivo, pero se les pidió que no cambiaran las dosis. Todos los participantes mantuvieron registros diarios de los dolores de cabeza y completaron una serie de instrumentos estandarizados y validados para evaluar la discapacidad y la depresión relacionadas con los dolores de cabeza, entre otras cosas.
La atención plena se define como conciencia sin prejuicios, momento a momento. El programa de reducción del estrés basada en la atención plena utilizado en el estudio se estableció como un protocolo estandarizado que se ha utilizado tanto clínicamente como en numerosos estudios de investigación. Constó de 8 sesiones grupales a la semana, de 2 horas, dirigidas por un instructor capacitado, seguidas de un retiro de atención plena de 6 horas. Las clases incorporaron alimentación consciente, meditación sentada y caminando, escaneo corporal (atención consciente a diferentes partes del cuerpo) y movimiento consciente o yoga. Los pacientes de este grupo reciben información sobre el estrés y su alivio.
"Un tema central del curso implica enseñar a los participantes a utilizar las habilidades de reducción del estrés basadas en la atención plena como un medio para disminuir los efectos negativos de la reactividad al estrés y desarrollar formas más efectivas de responder positiva y proactivamente en situaciones y experiencias estresantes", escribieron los autores.
Se animó a los participantes a incorporar la atención plena en su vida diaria para que las rutinas diarias, como cepillarse los dientes o ducharse, se conviertan en una práctica meditativa, refirieron.