El protagonista de "Primer amor a 1000 × hora", en anticipación al nacimiento de su primogénito, ha hablado con franqueza sobre los valores y enseñanzas que quiere transmitirle. Su objetivo es "romper patrones".
Uno de los rostros más representativos de las telenovelas de los años 2000 se convertirá en padre: Kuno Becker va a ser papá por primera vez. El actor mexicano que protagonizó Primer amor a 1000 × hora junto a Anahí reveló la buena noticia en su familia, compartiendo todos los detalles sobre el embarazo que comparte con su pareja.
En una reciente entrevista con Yordi Rosado, el nuevo talento de TV Azteca no dudó en sincerarse sobre el crecimiento de integrantes en su familia, luego de que el ex conductor de Otro Rollo le insinuara la información y le externó que podía responder si así lo quería, pues muchos artistas suelen compartir ese tipo de historias personales en importantes portadas de revistas de sociales en México.
“Sí, tenemos 14 semanas”, inició la respuesta del famoso, pero a más de uno le ha sorprendido que el actor ya presienta el sexo de su primogénito e incluso tenga su nombre designado de forma tan anticipada. “Sé que es una niña, no sé por qué; si es verdad que es una niña se llamará Ann”, agregó Kuno Becker.
Kuno Becker buscará ser un padre “no tradicional”
Aunque el actor de Soñadoras expresó que su felicidad es lo más importante de momento, también manifestó las grandes preocupaciones que una noticia así conlleva, sumado a que será la primera vez que lleve dicho rol paternal.
“Quiero romper patrones, enseñarle las cosas buenas, las malas. Estoy un poco apanicado, muy contento, pero también sé que traigo una carga genética dura y quiero romper con eso. La idea es ser buen papá, cuidarla, siento que es niña, no sé por qué”, expresó.
Las ideas que tiene acerca de su paternidad y la forma en cómo debe desempeñar es otra de las grandes preocupaciones que tiene el ex cantante, pues aunque ya estableció en su imaginario el tipo de lecciones que buscará inculcarle a su hijo, existen otras temáticas y problemáticas que no dependen al cien por ciento de él y eso también le genera gran preocupación.
“Es un proceso complicado en el que uno como hombre tiene como muchos pensamientos distintos que no conocías, te desestabiliza, es nervios, qué le voy a enseñar, que no debe saber, que no, qué le cuento de nuestra familia. Es un momento muy feliz, pero un momento de decir ahora te toca a ti y a ver cómo lo haces”, finalizó.
