Los estudiantes son de comunidades alejadas o ejidos y viven en casas de estudiantes en las capitales.
Jóvenes realizan colecta en el crucero del bulevar Harold R. Pape y Ejército Nacional para sostener las casas del estudiante que se ubican en Saltillo, Torreón y Durango, donde albergan a jóvenes de comunidades alejadas y no tienen los recursos para rentar un hospedaje mientras estudian.
Una joven estudiante de danza en escuela de Durango estuvo bailando con un traje típico en cada momento en rojo del semáforo mientras sus compañeros se acercaban a los automovilista para solicitarles un apoyo económico.
Albergues estudiantiles. Salvador Soto, responsable del grupo de jóvenes por la Casa del Estudiante "Francisco I. Madero" en Durango, explicó que esta actividad la realizan regularmente en la capital de Durango como en Torreón y Saltillo y, cuando pueden, se trasladan a otras ciudades grandes como es Monclova, para buscar más donativos, pues necesitan ingresos para continuar operando los albergues de los estudiantes y sigan con sus estudios. Detalló que se trata de jóvenes de ejidos o comunidades alejadas de las zonas donde están las universidades y preparatorias y no tienen los recursos económicos para pagar un alojamiento, es por esta necesidad que nacieron las casas de los estudiantes en diversas ciudades grandes donde a los muchachos, desde el nivel preparatoria, se les brinda un sitio para dormir y alimentos, además se les apoya con algunas cosas que requieren para ropa o su higiene personal y material de estudio.
"Andamos pidiendo el apoyo de la gente de Monclova, ojalá nos apoyen, vamos a estar estos días, yo creo que hasta mañana (lunes)", comentó. En las casas del estudiante actualmente hay una población de 60 jóvenes estudiantes y su operación tiene ya casi 20 años, así que miles de jóvenes han pasado por estos albergues y han logrado ser licenciados, maestros, ingenieros y demás profesiones.
Labor. Soto manifestó que la Casa del Estudiante pertenece a la Asociación de Albergues A.C., y es la que inició estas casas, viendo la necesidad que había con los jóvenes de comunidades para impedir que trunquen sus estudios.
