Díaz fue de menos a mucho más, incluyendo una caída
Jake Paul derrotó por decisión unánime a Nate Díaz, que fue mucho más rival del que muchos hubieran imaginado en una emocionante pelea de 10 asaltos.
Paul regresó así a la senda del triunfo, después de que perdió su primera pelea en febrero pasado, de manera contundente ante una espectacular arena en el centro de Dallas llena por completo con más de 20 mil aficionados.
Los jueces dieron por ganador a Paul con tarjetas de 97-92 y un par de 98-91.
"Nate es un guerrero, aguantó todo, porque creo que gané cada uno de los rounds", dijo Paul arriba del ring. "Todo el crédito para mi equipo y acondicionares físicos".
Díaz fue de menos a mucho más, incluyendo una caída, que al final fue la diferencia mayor, superando también su inexperiencia en el boxeo.
Paul volvió a mostrar frente a un debutante "boxeador profesional" que es superior, siempre que le alcance la condición física, como sucedió esta noche en la que Díaz parecía un amateur en pleito de escuela.
Díaz quería boxear, pero sus limitaciones técnicas y de fundamentos, fueron evidentes. Y tampoco es que Paul se mostrara como un erudito del pugilismo, pero siempre lució en mejor ritmo de boxeo.
El American Airlines Center nunca dejó de vibrar ferozmente como pocas veces en los últimos años; mucho más allá de las Finales de Conferencia Oeste en la NBA del año anterior.
