La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha abierto una investigación sobre el medicamento para la diabetes Ozempic y el tratamiento para bajar de peso Wegovy, ambos producidos por la compañía danesa Novo Nordisk.
Según informes, existe la posibilidad de que estos medicamentos estén relacionados con pensamientos suicidas en las personas que los consumen, lo que ha desatado una creciente preocupación en la comunidad médica y el público en general.
La FDA ha revelado que ha recibido al menos 265 informes de pensamientos y conductas suicidas en pacientes que han estado tomando estos fármacos desde 2010, además de otros similares. Alarmantemente, de estos informes, 36 casos están relacionados con muertes por suicidio o sospechas de suicidio.
Un análisis detallado de 113 incidentes individuales entre los informes ha revelado que más de la mitad de los pacientes experimentaron pensamientos suicidas poco después de comenzar a tomar el medicamento o aumentar la dosis.
Por otro lado, aproximadamente dos quintas partes de los pacientes afirmaron que los síntomas desaparecieron después de suspender el medicamento o reducir la dosis. También se observó que otros 30 informes describían a pacientes con antecedentes de depresión, ideación suicida u otras enfermedades mentales.
Además de los informes registrados en la FDA, la agencia de noticias Reuters pudo obtener cinco testimonios adicionales de pacientes estadounidenses que experimentaron pensamientos suicidas mientras tomaban Ozempic o Wegovy. Uno de los pacientes también afirmó haber sufrido depresión y pensamientos suicidas después de tomar el medicamento para la diabetes y el fármaco para adelgazar Mounjaro, producido por la farmacéutica estadounidense Eli Lilly. Estos tres fármacos son conocidos como agonistas del receptor GLP-1.
En respuesta a estas preocupaciones, Novo Nordisk ha declarado que toma muy en serio todos los informes de eventos adversos relacionados con el uso de sus medicamentos y que continuará monitoreando los datos clínicos y colaborando estrechamente con las autoridades. La compañía enfatiza que hasta el momento no ha encontrado una "asociación causal" entre sus productos y los pensamientos de autolesión.
Eli Lilly, por su parte, ha manifestado su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con los reguladores para abordar cualquier problema de seguridad potencial relacionado con su medicamento y revisar los datos relacionados con la "ideación suicida, pensamientos de autolesión y depresión".
La investigación sobre la relación entre estos medicamentos y los pensamientos suicidas continuará, y se espera que las farmacéuticas y las autoridades reguladoras tomen medidas adicionales para garantizar la seguridad de los pacientes que dependen de estos tratamientos.
Mientras tanto, los pacientes que toman estos medicamentos deben estar atentos a cualquier cambio en su estado de ánimo o pensamientos y buscar atención médica de inmediato si experimentan síntomas preocupantes.
