Un buen descanso es fundamental para la buena salud, pero a veces no es fácil de lograr.
Los trastornos del sueño son cada vez más comunes, principalmente debido a los ritmos impuestos por el estilo de vida y el trabajo actual. Aunque la cantidad de horas de sueño necesarias varía según la edad, la mayoría de las personas debería dormir al menos unas 7 horas.
Esto adquiere una gran importancia considerando que la falta de sueño se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar diversos problemas graves, por lo que el portal Healthline señala tres factores muy importantes que pueden provocar problemas al conciliar el sueño: nuestra higiene del sueño, el entorno en el que descansamos y nuestra rutina diaria.
Es muy importante establecer hábitos que ayuden a nuestra calidad de sueño, como reducir el uso de dispositivos electrónicos justo antes de acostarse, encontrar la posición más adecuada al dormir, regular la temperatura y la iluminación en la habitación, los alimentos que consumimos en la noche, etc.
Hay tres técnicas principales que pueden ayudar a quedarse dormido en poco tiempo, también se pueden combinar para un mejor resultado:
- Como técnica de relajación, podemos destacar el 'método de relajación progresiva' (PMR). Consiste en tensar gradualmente los músculos en diferentes partes del cuerpo y luego relajarlos para liberar la tensión. Por lo general, se comienza tensionando los músculos de la frente y se va descendiendo por todo el cuerpo hasta llegar a los pies.
- Una técnica de respiración, por ejemplo, es el 'método de la respiración 4-7-8'. Inspirado en prácticas de yoga, implica una secuencia de respiraciones en la que inhalamos suavemente durante cuatro segundos, mantenemos el aliento durante 7 segundos y exhalamos durante 8 segundos.
- Por otro lado, un método de visualización consiste en imaginar un lugar tranquilo, contar diferentes elementos o intentar mantenernos despiertos, esto último se conoce como la intención paradójica (se basa en el hecho de que intentar quedarse dormido puede aumentar la ansiedad en muchas personas; estudios han demostrado que intentar lo contrario puede ser más efectivo).
En caso de padecer un trastorno del sueño, que puede estar relacionado con otras causas subyacentes graves, es esencial buscar la ayuda de un profesional que pueda determinar el tratamiento adecuado para nuestro caso.
