La ingesta de tamales el 2 de febrero, día de la celebración de la Candelaria, es una tradición en México, lamentablemente, estos son altos en calorías, por lo que debe de controlarse su consumo ya que en exceso podrían causar daños a la salud, informó la delegación del IMSS en Coahuila.
La dinámica de la celebración comienza en enero con la también tradicional rosca de Reyes Magos: quienes encuentren en su rebanada de rosca un muñequito, serán los encargados de llevar los tamales.
En Coahuila, como en otras entidades se llevan a cabo estas festividades y los afortunados llevan este alimento que acostumbra ser de carne de cerdo en salsa roja, pollo en salsa verde, queso con rajas, incluso de dulce.
Algunos de estos tamales, aunque resultan deliciosos, en exceso pueden provocar obesidad y ser causantes de complicaciones de salud, sobre todo en personas con enfermedades crónico degenerativas.
En estas épocas del año, una persona podría llegar a comer hasta 4 o 5 tamales, con diversos rellenos incluso acompañados con atoles y bebidas azucaradas, lo que representa una bomba calórica.
Existe un cálculo genérico de las calorías que un humano debe consumir en 24 horas, señalando que las mujeres deben comer entre mil 600 y 2 mil, mientras que para los varones entre 2 mil y 2 mil 500, en función de la actividad que desarrollen.
Se recomienda buscar opciones más saludables y seleccionar los ingredientes; lo mejor sería evitar el uso de la manteca de puerco y buscar otras opciones de aceites que existen en el mercado y son de mejor calidad.
Existen versiones de tamales rellenos o amasados con verduras y carnes que representan la proteína, lo que resulta una mejor opción. “No se trata de privarse de los alimentos, pero sí de no caer en abusos”.
La festividad nace en conmemoración a la Virgen con el mismo nombre, nace en las Islas Canarias, España; donde se festeja con un desfile militar ante el Presidente y el Rey, la fiesta se extiende por varios días y se realiza en la Basílica de la Virgen de la Candelaria.
En nuestro país se acostumbra que la persona a la que le salió el niño en la rosca de reyes es la encargada de realizar tamales y atole.
