"La cuaresma es un tiempo para reconocer nuestro salvador pero también es para reconocernos que estamos haciendo el amor ante el mandamiento del amor que nos dejó Jesús" fue el mensaje que se dijo durante la homilía con el motivo de la celebración del domingo de resurrección.
El presbítero bendijo el agua y se dio a la tarea de rociar a cada uno de los feligreses que se dieron cita en la parroquia de Santiago apóstol dónde recordó a cada uno el momento de su bautismo.
Lamentó que muchos después del bautismo no caminan como verdaderos hijos de Dios, pues de nosotros depende mantener esa blancura.
Toda la cuaresma fue tiempo de penitencia para reconocer qué fue lo que sucedió, todo el año fue bautismal.
"El señor te ha preparado para encontrarse contigo en esta cuaresma donde se tuvo que hacer penitencia" dijo el párroco en su sermón.
