¿Hay beneficios por casarse joven? Pros y contras
Existen varios pros y contras para contraer matrimonio estando joven. Aquí te explicamos algunas de ellas.
La vida de los adultos jóvenes es diversa y en muchos casos aventurera. Es por esta razón que resulta sorprendente que mucha gente entre los 20 y 25 años decida casarse. ¿Tomar esta decisión es errónea? Te contamos algunos beneficios y desventajas de casarse joven.
Ventajas de casarse joven
Hace algunas décadas, casarse antes de los 25 años era algo común. Sin embargo, mujeres y hombres jóvenes actualmente consideran que hacer algo como eso tanto puede ser desastroso, como oportuno. A continuación te compartimos algunas ventajas:
1. Crecerán juntos
Para algunas y algunos puede ser reconfortante contar con una persona que te acompañe durante momentos importantes como la graduación o tu primer trabajo. Ser parte de esos procesos puede fortalecer la relación.
2. La pareja se puede hacer más fuerte
Cada meta y obstáculo vividos en pareja hará que se unan más. Pueden llegar a conocer mucho mejor a la persona que tienen a su lado y ver el esfuerzo que han tenido que hacer para llegar hasta donde están.
3. Pueden prepararse para la paternidad en caso de desearla
De acuerdo con un artículo de Mejor con Salud del psicólogo Bernardo Peña, maestro en psicología forense de la Universidad Isabel I, los matrimonios jóvenes son mucho más sanos psicológicamente. Las parejas pueden comenzar una vida juntos sin el peso de rupturas, problemas de confianza y decepciones de parejas anteriores, esto en caso de haber sido la primera y única pareja del otro.
4. Hay madurez emocional conjunta
Los matrimonios jóvenes pueden llegar a ser mucho más sanos psicológicamente.
Desventajas de casarse joven
Como se mencionó anteriormente, casarse joven puede ser una experiencia gratificante y agradable, sin embargo, tomar esta decisión también puede salir contraproducente. Te explicamos algunas desventajas de acuerdo con Ritmorimantica:
1. Por falta de madurez existen conflictos
Al ser jóvenes, es más fácil que en situaciones problemáticas entren en conflicto. Además, tras compartir el mismo espacio deben tomar las decisiones en conjunto.
2. Los fines de semana suelen ser “familiares”
Al estar ahora juntos todo el tiempo, tal vez los fines de semana sean para visitar a las familias de los dos. Si tu relación con su familia es buena, no habrá problema; si, por el contrario, no se llevan bien, puede significar un proceso tortuoso.
3. El dinero ya no es sólo para ti
Si son de las personas que están acostumbradas a gastar todo el dinero únicamente en sí mismas, al casarte ya no será de esa forma. Aunque no queramos, la parte económica es un factor importante para salir adelante.
Finalmente, deben ser conscientes de las responsabilidades que implica un matrimonio y decidir si desean asumirlas o no. Si bien la decisión de formar un hogar a través del matrimonio es una decisión personal, es importante considerar los pros y contras antes de dar el “sí”.
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